
En plena calle dejaron cadáver metido en una bolsa de basura con un mensaje de muerte
Una camioneta arrojó una bolsa negra en el centro del pueblo. Dentro estaba el cuerpo de un hombre asesinado y un cartel intimidante. El miedo se instaló de nuevo en Canoas, corregimiento de Pivijay.
Este lunes una camioneta desconocida se detuvo brevemente en una calle del corregimiento de Canoas, municipio de Pivijay. Bastaron apenas unos segundos para dejar lo que alteraría la aparente calma del pueblo: una bolsa negra, tirada en mitad del asfalto.
Los curiosos no tardaron en acercarse. Desde lejos, se intuía que no era basura común. Lo que vieron al asomarse fue suficiente para hacerlos retroceder. En el interior de la bolsa había un cuerpo humano. Un hombre asesinado. Junto a él, un cartel con un mensaje que aún no ha sido revelado por las autoridades, pero que deja claro que no se trata de un crimen común.
Nadie se atrevió a tocar nada. Nadie quiso mirar más de lo necesario. Solo hubo silencio y teléfonos marcando al cuadrante de Policía. Minutos después, las autoridades llegaron, acordonaron el área y comenzaron con la inspección del cadáver, en medio de la mirada distante y temerosa de los habitantes.
Aunque no se ha revelado la identidad del hombre asesinado, el hecho ha sembrado el miedo en Canoas. En esta zona del Magdalena, que vivió un inicio de año marcado por la violencia, se pensaba que la calma había comenzado a regresar. Pero los hechos recientes demuestran lo contrario.
Este fin de semana, dos hermanos oriundos de Pivijay fueron asesinados en circunstancias aún más alarmantes. Los señalaron de ser colaboradores de Los Primos, una banda criminal que se disputa el control de las rutas del narcotráfico y las redes de extorsión con el Clan del Golfo. Ahora, con este nuevo crimen y el cadáver dejado a la vista de todos, el mensaje es claro: la violencia sigue viva, y quiere ser vista.
El corregimiento, que ya había aprendido a vivir con la sombra del miedo, vuelve a sentirla de cerca. La calle donde dejaron la bolsa permanece cerrada, no por las cintas amarillas, sino por el silencio tenso de una comunidad que teme hablar, pero no deja de mirar por encima del hombro.
En el municipio de El Piñón también cerca de esa zona otro hombre fue asesinado la tarde de este lunes de varios disparos.
PAUTE
AQUÍ
420 px x 450 px
INFO AQUÍ