Habitantes del área rural de esta zona denuncian las condiciones intransitables de las carreteras, que obstaculizan la movilidad y el transporte de productos agrícolas.
Los campesinos de la zona rural de Zapayán, en el departamento del Magdalena, están desesperados debido a que sus vías se han vuelto prácticamente intransitables.
Con cada temporada de lluvias, los caminos de acceso se transforman en lodazales que atrapan vehículos y animales por igual, complicando la vida diaria de los habitantes y el comercio agrícola.
Recientemente, una imagen circuló en redes sociales mostrando a un burro atrapado en un lodazal, un reflejo de la precaria situación que afecta a toda la comunidad.
Este incidente confirma que ni siquiera los burros son capaces de movilizarse por las carreteras llenas de barro, lodo y agua.
Los campesinos acusan al alcalde Antenor De La Hoz de desatender las necesidades básicas de la región.
«Necesitamos soluciones, no promesas vacías», dicen los residentes, quienes aseguran haber hecho múltiples peticiones sin obtener una respuesta concreta.
La falta de mantenimiento vial no solo dificulta el acceso a servicios de salud y educación, sino que también limita el transporte de productos al mercado, afectando directamente la economía local.
Los habitantes exigen una intervención urgente y una estrategia clara para mejorar la infraestructura vial, esperando que sus voces sean escuchadas y se tomen medidas efectivas para devolver la movilidad a la región.
