Dos mujeres y un hombre fueron capturados en flagrancia mientras distribuían amenazas a comerciantes a nombre del grupo criminal Los Primos. Les hallaron una granada, cordón detonante y los manuscritos que ordenaban el cierre de negocios hasta que se pagaran cuotas extorsivas.

A plena luz del día, mientras los comerciantes de Pivijay intentaban cumplir una jornada más, tres personas recorrían las calles dejando miedo en cada esquina. No llevaban volantes de promociones, ni entregaban publicidad. Lo que dejaban eran panfletos amenazantes, firmados a nombre del grupo criminal Los Primos.

Los papeles eran escritos a mano, con tinta azul y letra apurada. Ordenaban cerrar los negocios hasta que los dueños llamaran a un número celular. “Comuníquese para definir la cuota”, decían. Era una extorsión directa. Cerrar o pagar. O peor.

La rutina del miedo se rompió gracias a una llamada. Alguien se atrevió a hablar. Y el Gaula de la Policía no tardó en reaccionar. En una rápida operación, interceptaron a los tres implicados cuando aún tenían los panfletos en la mano. En sus bolsillos, una granada de fragmentación y un cordón detonante. No solo amenazaban con palabras, también con explosivos.

El hombre fue identificado como alias “Cao”, de 30 años, encargado de intimidar cara a cara a los comerciantes. Lo acompañaban su pareja sentimental, conocida como “Brinis” o “La Mona”, de 28 años, y una joven de apenas 18 años llamada Dairys. Iban en motocicleta. Tenían una misión. Pero no contaron con la comunidad.

“El operativo fue exitoso gracias a la información oportuna de la ciudadanía”, declaró el coronel Javier Duarte Reyes, comandante de la Policía en Magdalena. Y agregó: “Estaban recorriendo la zona comercial dejando los panfletos. Pretendían imponer cuotas extorsivas a los dueños de negocios”.

Los tres fueron dejados a disposición de las autoridades por los delitos de extorsión y porte ilegal de armas. Pero en Pivijay, esta vez ganó la gente. Esta vez, el miedo fue enfrentado con decisión. Pero no hay que bajar la guardia porque los cabecillas extorsionistas siguen en libertad y seguro volverán.