La funcionaria nacional dejó entre ver que las diferencias y egos políticos que imperan en Magdalena han frustrado cualquier intento de avanzar en este tema.
Durante el evento presidencial en Santa Marta, se abordaron diversas problemáticas, pero uno de los comentarios que más destacó y generó un sin sabor fue el de la ministra de Vivienda, Catalina Velasco Campuzano, quien mencionó que, a diferencia de Santa Marta, Quibdó había logrado estructurar y comenzar a resolver su crisis del agua en solo cinco meses.
Esta comparación se volvió aún más frustrante cuando Velasco Campuzano admitió que, en los 22 meses que lleva atendiendo el problema del agua en la capital del Magdalena, no había logrado concretar ninguna solución.
La ministra justificó la falta de avance en el proyecto de solución para Santa Marta debido al “vibrante” debate político que impera en la ciudad, señalando que incluso los gobernantes locales no han logrado ponerse de acuerdo y dejar de lado sus diferencias y egos para abordar conjuntamente el problema del agua, tan crucial para esta capital turística.
«Santa Marta sabe cuánto hemos trabajado en los últimos 22 meses en el proyecto de agua. Es la ciudad a la que más dedicación hemos puesto, y honestamente me siento frustrada porque hemos explorado múltiples escenarios técnicos y financieros, considerado diversas alternativas, y aún no veo un camino claro», lamentó la funcionaria nacional.
Velasco Campuzano hizo un llamado a toda la ciudad y el departamento para unirse en torno a esta problemática que afecta a los ciudadanos. Igualmente se mostró de acuerdo en la solicitud que le hizo el presidente Gustavo Petro, respecto a comenzar a trabajar en una solución progresiva e irreversible al déficit de agua potable que afecta a Santa Marta, a pesar de estar rodeada de ríos.
Entre las alternativas a mediano plazo, por ejemplo para el sector de Taganga se contempla la implementación de una planta desalinizadora, mientras que para el resto de la ciudad se están evaluando las propuestas presentadas por los gobiernos locales, aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva.
