Aunque fue llevado aún con vida a la clínica, no logró sobrevivir.
Eduardo Pérez Alba, un trabajador de la construcción, nunca imaginó que su jornada laboral terminaría en tragedia. En la mañana en que salió de su hogar y se despidió de su familia, jamás anticipó que sería la última vez que los vería con vida.
El fatídico incidente ocurrió mientras Pérez Alba desempeñaba sus labores en la obra de construcción Pozo Grande, ubicada en las cercanías de la urbanización Sierra Adentro.
Mientras realizaba tareas propias de la construcción, un balde cayó sobre él, provocando que perdiera el equilibrio y cayera en un hueco destinado para la instalación de un ascensor.
A pesar de los esfuerzos por parte de sus compañeros y del personal médico de la clínica Mar Caribe, Pérez Alba perdió la vida mientras recibía atención médica.
Según testimonios de testigos presenciales, las lesiones sufridas por el obrero en la cabeza y otras partes del cuerpo fueron de extrema gravedad, causándole la muerte de manera instantánea.
Las primeras investigaciones indican que Pérez Alba no disponía de los implementos de seguridad necesarios para trabajar en alturas, lo que pudo haber contribuido al fatal desenlace, según declaraciones de un oficial de policía presente en el lugar de los hechos.
Su nieta Laura Vanesa en medio de su dolor, aseguró que la familia perdió un hombre líder que siempre se esforzó por sacar adelante a sus hijos.