El intento de atraco duró menos de un minuto: un joven entró a una droguería del sur de Barranquilla para robar y terminó desarmado, golpeado y sin los 500 mil pesos que llevaba encima. Vecinos lo redujeron, lo rodearon y, en medio del forcejeo, lo “dejaron limpio” antes de que llegara la Policía.

El hombre había ingresado como un cliente más. Pidió un producto, esperó el descuido del dependiente e intentó intimidarlo con un arma. Pero la reacción del empleado fue más rápida: lo despojó del arma y pidió ayuda.

En segundos, los residentes del sector se agolparon en la entrada y evitaron que escapara.

El dinero desapareció en medio del caos
El joven terminó acorralado y, en plena confusión, los 500 mil pesos que tenía en los bolsillos desaparecieron. “Lo dejaron limpio”, relató un testigo.

La Policía llegó cuando todo había pasado.
Golpeado y retenido, el presunto ladrón fue entregado a las autoridades. La Policía investiga si estaría involucrado en otros hechos delictivos cometidos en la zona.