El Retén, en la mira de la violencia: cuatro homicidios en una semana y una comunidad aterrada


El crimen organizado parece también haberse instalado en este municipio del norte del Magdalena. La ciudadanía exige una intervención urgente ante la falta de presencia policial y el temor creciente.

El municipio de El Retén ya no es solo un lugar caluroso por el clima del Caribe, sino por la tensión que se vive en sus calles. La violencia comenzó a volverse rutina, y el miedo, un habitante más. En menos de una semana, cuatro personas han sido asesinadas en distintos sectores del pueblo.

Deivis Estrada Beltrán, se convirtió en la víctima más reciente de una guerra que parece estar en plena expansión.

El crimen ocurrió este sábado en la calle 11 del barrio San Miguel. Hombres armados, sin cruzar palabra, interceptaron a Estrada y abrieron fuego directamente contra él. Malherido, fue trasladado al hospital local, pero los médicos solo pudieron confirmar su muerte. Otro nombre más en la lista de una violencia que no da tregua.

Una guerra que llegó para quedarse

Lo que hace unos meses eran rumores hoy se siente como una realidad imposible de ignorar: grupos criminales estarían disputándose el control del territorio, especialmente las rentas ilegales del microtráfico y la extorsión. La comunidad teme que El Retén esté viviendo el mismo fenómeno que ya golpea a otros municipios del Magdalena como Zona Bananera, Fundación o Ciénaga.

Los hechos violentos no han sido aislados. Las víctimas no tienen relación entre sí, pero el patrón criminal apunta a una misma lógica: sicarios en moto, ataques certeros, fugas rápidas y un silencio que reina tras cada disparo.

Una comunidad en vilo

Mientras la cifra de homicidios crece, también lo hace la angustia colectiva. Los habitantes denuncian que la presencia de la fuerza pública es casi simbólica, limitada a rondas esporádicas que poco disuaden a los grupos ilegales. “Aquí la Policía aparece cuando ya mataron a alguien, pero no hay vigilancia constante ni control en los barrios más peligrosos”, dijo un líder comunal.

Los habitantes exigen a la Gobernación del Magdalena, al Ministerio del Interior y a la Fuerza Pública que intervengan con urgencia. La percepción general es que si no se actúa ahora, El Retén podría convertirse en otro epicentro de guerra urbana en la región.

Una cuenta que no para de subir

Con el asesinato de Deivis Estrada Beltrán, ya son cuatro los homicidios registrados solo en esta semana. El patrón repetido de muerte genera sospechas sobre una estructura organizada detrás de los ataques, y la ausencia de resultados judiciales solo incrementa la sensación de impunidad.

Los habitantes no quieren acostumbrarse a esta nueva normalidad, donde el miedo dicta los horarios y los niños crecen entre balas. “No queremos que nuestro pueblo sea otro lugar tomado por el crimen”, dijo un comerciante que también ha sido víctima de extorsión.

La pregunta que recorre cada cuadra de El Retén es la misma: ¿quién sigue?


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