El plan de Pinedo para que todo salga perfecto durante la histórica cumbre Celac- UE en Santa Marta


Con la llegada de jefes de Estado, cancilleres y delegaciones internacionales, el alcalde Carlos Pinedo Cuello ha puesto en marcha un plan minucioso para que nada falle durante la IV Cumbre CELAC-UE. Cada funcionario tiene un rol específico y la instrucción es clara: Santa Marta debe brillar ante el mundo.

En el despacho del alcalde Carlos Pinedo Cuello no hay margen para los errores. “Nada puede salir mal”, fue la orden que se escuchó en la última reunión de gabinete antes de que la ciudad se convirtiera en escenario de uno de los eventos diplomáticos más importantes del continente: la IV Cumbre CELAC-UE.

Por estos días, Santa Marta no solo viste de gala, sino que opera bajo un plan de control total. Pinedo ha distribuido tareas y exigido reportes permanentes a cada dependencia distrital. El objetivo es uno: mostrar que la ciudad de los 500 años está lista para estar a la altura de la historia.

El evento reunirá a 12 jefes de Estado, 6 vicepresidentes y 23 cancilleres, además de miles de visitantes nacionales e internacionales. Una cita que, según el mandatario, “marcará un hito para Santa Marta y Colombia”.

“Trabajamos junto con el Gobierno nacional para garantizar que todo funcione: aeropuertos, salud, movilidad, seguridad, servicios públicos y la red hotelera. Santa Marta está preparada para recibir al mundo”, aseguró Pinedo.

Funciones y responsabilidades de funcionarios

La maquinaria institucional está desplegada en todos los frentes.

Carlos Jaramillo, secretario de Desarrollo Económico, coordina la operatividad aeroportuaria junto a 18 entidades. Sarita Vives, alta consejera para la Sierra Nevada, supervisa cada detalle en El Rodadero, una de las zonas turísticas más concurridas. Y Patricia Caicedo, secretaria de Planeación, encabeza las operaciones en el corazón de la ciudad: el Centro Histórico, el Camellón Rodrigo de Bastidas, el Parque Bolívar, el Parque de los Novios y el Teatro Santa Marta, donde se esperan actividades culturales y protocolares.

Nada se deja al azar. Desde los cierres viales hasta la logística de los eventos artísticos, todo está bajo revisión minuto a minuto. En las calles, más de 3.800 uniformados —entre Policía, Armada, Ejército y Fuerza Aeroespacial— patrullan los puntos neurálgicos para garantizar la tranquilidad. A ellos se suman 42 gestores de convivencia que estarán atentos ante cualquier eventualidad.

Camilo George, secretario de Gobierno, resume el sentimiento del equipo: “Estamos listos para brillar. Santa Marta mostrará su cultura, su historia y su hospitalidad ante el mundo”.

Pero detrás del entusiasmo hay presión. Cada funcionario sabe que esta cumbre no solo es una vitrina diplomática, sino una prueba de fuego para la administración Pinedo. Una falla logística, un corte de energía o un embotellamiento fuera de control podrían empañar la imagen de una ciudad que busca consolidarse como destino de talla mundial.

Por eso, mientras los hoteles se llenan y los escenarios se engalanan, el mensaje desde la Alcaldía es de alerta y compromiso. Santa Marta se prepara para recibir las miradas del planeta con la promesa de mostrar su mejor rostro: moderno, seguro y capaz de asumir grandes retos.

Lea aquí: Cumbre CELAC-UE: ausencias, tensiones y el peso de Estados Unidos en el encuentro de Santa Marta

En palabras del propio alcalde: “Esta cumbre no solo es un evento, es una oportunidad para demostrar quiénes somos y hacia dónde queremos ir”.


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