10 hombres lo sacaron de una finca junto a otras 3 personas. Uno fue hallado muerto y los demás no aparecen.
La familia Mendoza Barros vive días de profunda angustia desde el 19 de mayo, fecha en que Diego Eduardo Mendoza Barros, de 19 años, fue secuestrado junto a otros tres hombres por sujetos armados en la finca La Vega, ubicada entre San Javier y Palmor, en Santa Marta. Desde entonces, no han tenido noticias sobre su paradero.
Según las autoridades, alrededor de 10 hombres armados y encapuchados irrumpieron en la propiedad y forzaron a Diego Eduardo y a otros tres hombres a subirse a un vehículo.
Uno de los secuestrados, identificado como Freddy Polo, fue encontrado muerto días después, con un disparo, en un río de la zona, aumentando la preocupación y el temor de los familiares de Diego.
Desesperación y falta de respuestas
La madre de Diego expresó su desesperación ante la inacción de las autoridades: “Llamamos a la Policía, nos hemos dirigido a la Fiscalía y nada sucede. No hay nadie buscándolo. Queremos saber si está vivo o muerto. Es una angustia muy grande”.
La familia denuncia que, a pesar de la gravedad del caso, no se le ha prestado la atención necesaria.
Protesta y recompensa
La falta de respuesta de las autoridades llevó a que familiares, vecinos, amigos y conocidos organizaran un plantón frente a la alcaldía del municipio de Ciénaga, que tiene jurisdicción en el territorio.
Ante la presión, la administración municipal emitió un pronunciamiento y anunció una recompensa de hasta 5 millones de pesos por información que permita localizar al joven Diego Eduardo Mendoza Barros.
Las autoridades han asegurado la reserva absoluta para quienes proporcionen información relevante que pueda ayudar a encontrar a Diego Eduardo Mendoza Barros o identificar a los responsables de su desaparición.
La angustia de la familia Mendoza Barros es compartida por la comunidad de la zona, que se ha unido en solidaridad para buscar justicia y la pronta aparición de Diego Eduardo Mendoza Barros.
La administración municipal y las fuerzas de seguridad han hecho un llamado a la colaboración ciudadana, enfatizando la importancia de cualquier dato que pueda ayudar a resolver este caso. La línea directa al número 3232732153 sigue activa, y se asegura la confidencialidad de los informantes.
