Un número grueso de asistentes abucheó al mandatario distrital durante su discurso que fue dirigido a solicitudes de seguridad, agua y energía.
Lamentable y vergonzoso fue el comportamiento de un buen número de los asistentes al evento del presidente Gustavo Petro cuando el alcalde Carlos Pinedo Cuello tomó la palabra para realizar sus solicitudes para la ciudad.
Desde que se puso de pie hasta que finalizó su intervención, una parte significativa del público lo abucheó y rechazó su posición como mandatario, incluso llegando al punto de pedirle que abandonara el lugar.
Este sabotaje por parte de los asistentes dificultó la escucha de las palabras del alcalde Pinedo, quien prefirió restarle importancia a la situación y se enfocó en presentar las solicitudes al presidente.
Durante su intervención, el alcalde destacó tres temas principales: las altas tarifas de energía eléctrica, el incremento del conflicto armado en la Sierra Nevada y los persistentes problemas de acueducto y alcantarillado en la ciudad. Además, reiteró su disposición de trabajar de manera articulada con el Gobierno Nacional para lograr el desarrollo en las comunidades y cerrar las brechas sociales.
No obstante, los ataques contra el alcalde de Santa Marta continuaron durante la intervención del gobernador de Magdalena Rafael Martínez, quien criticó la forma en que Carlos Pinedo llegó a la alcaldía, argumentando que no fue resultado de una elección democrática, sino que su partido, Fuerza Ciudadana, fue despojado del triunfo en los tribunales.
También Martínez cuestionó las alternativas de solución al problema del agua potable planteadas por Pinedo, quien decidió archivar la propuesta presentada por su antecesora Virna Johnson y proponer nuevas.
El ambiente hostil hacia el mandatario distrital se manifestó incluso antes del inicio del evento, cuando circuló en redes sociales una fotografía de un cartel ubicado en la mesa principal que hacía referencia al alcalde Jorge Agudelo, quien ganó las elecciones por una estrecha diferencia pero fue destituido judicialmente.
El presidente Gustavo Petro optó por no abordar la confrontación local y llamó a la unidad para buscar una solución pronta a los graves problemas que enfrenta la ciudadanía, como el tema del agua potable, que no ha logrado avanzar debido a los intereses y desacuerdos políticos que persisten a lo largo de los años.