Tras un tiempo largo de quejas y accidentes, incluido un siniestro que dejó un muerto, la Alcaldía inició la intervención del enorme hueco que convertía la Avenida del Río en una trampa para conductores y motociclistas. La obra devuelve seguridad a una de las vías más transitadas de la ciudad.

El hueco más famoso —y peligroso— de Santa Marta empezó a desaparecer. Ese cráter gigantesco que durante un buen tiempo atormentó a conductores, dañó vehículos y provocó accidentes en la Avenida del Río, a la altura de la Torre, por fin entró en intervención tras la decisión de la Alcaldía de destinar recursos y atacar de raíz el problema.

La zona, considerada una trampa mortal para quienes se movilizaban por allí, fue durante mucho tiempo un dolor de cabeza para toda la ciudad. De día, los conductores hacían maniobras arriesgadas para esquivarlo. De noche, el hueco era prácticamente invisible, convirtiéndose en un riesgo constante para carros, motos y ciclistas.

La gravedad del deterioro quedó en evidencia hace pocas semanas, cuando una pareja que se movilizaba en estado de alicoramiento y a alta velocidad cayó en el cráter. El impacto fue brutal. El conductor murió en el sitio y el hecho aumentó la indignación de los residentes y usuarios de la vía, quienes exigían atención inmediata.
Las quejas no se quedaron en redes ni en comentarios de esquina. Llegaron a oídos de la administración distrital, que finalmente tomó la decisión de intervenir.

Desde este viernes, el personal operativo comenzó a levantar las placas afectadas, remover el material deteriorado y preparar el terreno para la recuperación total del tramo.

La noticia no pasó desapercibida. Conductores tocaron cornetas al ver la maquinaria trabajando; vecinos salieron a grabar el inicio de la obra como si se tratara de un evento histórico. “Por fin escucharon a la gente”, dijo un morador de la zona que durante meses vio cómo motos caían, carros se hundían y peatones corrían peligro.

La intervención devolverá la seguridad a una arteria vial clave para el oriente de la ciudad, una vía que conecta barrios, comercios y rutas de transporte público.

Cuando terminen los trabajos, lo que un día fue un símbolo de peligro vial en Santa Marta pasará a ser una muestra de respuesta y gestión, evitándole más tragedias a quienes transitan por allí.

El cráter más temido de la Avenida del Río ya comenzó a ceder. Y con él, la preocupación de cientos de samarios.