Con una goleada 4-0 en casa, Unión Magdalena dio un paso gigante hacia el ascenso, desatando la euforia de 17 mil hinchas que celebraron una noche histórica en el Sierra Nevada.
La noche del primer partido de la final del Torneo de la B entre Unión Magdalena y Llaneros F.C. quedará grabada en la memoria de los hinchas samarios como una de esas veladas mágicas que el fútbol regala de vez en cuando.
El equipo de Santa Marta, hizo honor a su apodo Ciclón Bananero, y arrasó con todo en el estadio Sierra Nevada, goleando 4-0 al equipo de Villavicencio con un despliegue de inteligencia, jerarquía y contundencia.
El ambiente en el estadio era electrizante. Cerca de 17 mil aficionados llenaron las tribunas, llenos de ilusión y con la esperanza renovada de volver a la primera división. Desde el pitazo inicial, Unión Magdalena tomó el control del juego, mostrando una estrategia clara y un nivel de compromiso que fue recompensado rápidamente.
Jannenson Sarmiento Escobar abrió el marcador al minuto 9 con un penal impecable que desató la locura en las gradas. A partir de ese momento, el equipo dirigido por Jorge Luis Pinto mostró un fútbol ofensivo que desbordó al rival.
Rugery Blanco amplió la ventaja al 36 con un remate certero, mientras que Sarmiento Escobar volvió a aparecer al 43 con otro penal para sellar su doblete antes del descanso. En el segundo tiempo, Cristian Sención cerró la cuenta al minuto 69, confirmando una actuación redonda del Ciclón.
Estadio se desbordó de felicidad
La goleada fue una verdadera fiesta. Los hinchas no dejaron de cantar, saltar y celebrar, conscientes de que este triunfo contundente no solo acerca al equipo al ansiado ascenso, sino que también exorciza años de frustraciones y decepciones.
«A esos del llano no les quedaron ni las herraduras de los caballos, el Ciclón arrasó con todo», comentó un hincha exaltado mientras ondeaba su bandera azul y roja.
Este resultado no solo llenó de orgullo a los seguidores del Unión, sino que también sirvió para callar las críticas, como las del alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, quien había puesto en duda el nivel del equipo samario.
En el campo, los jugadores respondieron con creces, dejando claro que el trabajo de Pinto y su cuerpo técnico está dando frutos.
Ahora, con una abultada ventaja, Unión Magdalena viajará al partido de vuelta con la moral por las nubes y el sueño del ascenso más vivo que nunca.
Santa Marta celebra como hace mucho no lo hacía, y el Sierra Nevada, testigo de esta noche histórica, espera volver a vibrar con la alegría de un regreso a la máxima categoría del fútbol colombiano.