Los seguidores del movimiento naranja se han repartido para acompañar a los hermanos Caicedo por separado.
La relación entre los hermanos Patricia y Carlos Caicedo, figuras visibles del grupo político Fuerza Ciudadana, ha mostrado signos de distanciamiento tras el fracaso de la candidatura de Patricia a la alcaldía de Santa Marta.
Este quiebre ha desencadenado tensiones internas dentro del movimiento naranja, resultando en la salida de varios miembros influyentes, entre ellos Abraham Katime y Jaime Avendaño, este último quien llegó hasta expresar su descontento en redes sociales.
Sin embargo, lo que ha impactado más en el corazón del ‘caicedismo’ y ha provocado una división mucho más grande entre sus miembros es la separación cada vez más evidente entre los hermanos Caicedo.
La derrota electoral de Patricia parece haber deteriorado la relación con Carlos, y ahora ambos buscan por separado el respaldo del presidente Gustavo Petro para sus intereses políticos, llevándose consigo a sus seguidores.
En este intento, a Patricia Caicedo se le ha visto organizando directamente manifestaciones en apoyo a Petro, que le han permitido beneficios en la intervenida empresa de Servicios Públicos Essmar donde ha conservado sus cuotas políticas y ha visto mejoras salariales para ellas, gracias al agente interventor, Jorge López, quien es cercano a ella.
Por otro lado, Carlos Caicedo prefiere restar importancia a las acciones de su hermana y se concentra en mantener unido al grupo de seguidores que aún conserva.
En ese propósito, continúa buscando la atención de Gustavo Petro para futuras aspiraciones políticas, ya sea para un cargo nacional o para apoyarlo en una eventual candidatura presidencial. Recientemente se le vio junto a Daniel Quintero marchando en respaldo al Presidente de la República.
A pesar de las disputas internas, Fuerza Ciudadana se aferra al poder que aún tiene en el departamento a través la gobernación del Magdalena después de perder la alcaldía de Santa Marta, enfrentando incluso la revocación de su personería como partido político.
El ‘caicedismo’ busca mantenerse en pie en medio de esta avanlancha que se le vino encima y preservar su influencia para futuras aspiraciones locales, regionales y nacionales.