Un escolta asegura que confundió al oficial con un delincuente y le propinó cuatro tiros que lo llevaron a la muerte de manera inmediata. 

Las investigaciones en torno al trágico asesinato del subteniente Nicolás Reyes Valencia, ocurrido durante un operativo de traslado de valores en Zambrano, Bolívar, revelan más detalles sobre lo que habría llevado al confuso y fatal desenlace.

El secretario de Seguridad de Bolívar, Manuel Berrío, confirmó que el incidente fue producto de un error humano por parte de un escolta de la empresa de valores Prosegur. 

Según las declaraciones del escolta, el subteniente habría montado su arma de dotación como parte de los protocolos de acompañamiento, lo que el agente de seguridad interpretó como una amenaza.

«El escolta disparó en cuatro ocasiones contra el uniformado al confundirlo con un delincuente. Es un hecho lamentable que está siendo investigado por las autoridades competentes para esclarecer lo sucedido», señaló Berrío.

El helicóptero que transportaba la suma de dinero, destinada al pago de subsidios, despegó rápidamente tras el incidente, dejando el cuerpo del oficial tendido en la cancha donde se llevaba a cabo la operación. Posteriormente, al aterrizar en el aeropuerto Las Brujas de Sucre, los ocupantes del helicóptero fueron detenidos por las autoridades para rendir declaraciones.

Un error fatal en el protocolo

Las primeras indagaciones apuntan a que pudo haber una falta de comunicación entre la Policía y el personal de seguridad de la empresa Prosegur, lo que generó la confusión que derivó en la muerte del joven oficial. 

Expertos en seguridad consultados sugieren que este tipo de operativos requieren una mayor coordinación entre las partes para evitar incidentes similares.

«Es evidente que hubo fallos en los protocolos de interacción entre las fuerzas de seguridad pública y los escoltas privados. Esto no debería suceder en una operación que busca precisamente garantizar la seguridad de las partes involucradas», indicó un analista en seguridad.

Contexto de la víctima

Nicolás Reyes Valencia, de tan solo 22 años, había asumido como comandante de la estación de policía de Zambrano el lunes pasado, proveniente del municipio de El Carmen de Bolívar. 

En palabras del secretario Berrío, su llegada a la región representaba un nuevo comienzo para fortalecer la seguridad local. «Era un joven oficial con gran compromiso y vocación de servicio. Su muerte es una pérdida irreparable para la institución», lamentó el funcionario.

Reacciones y medidas inmediatas

La Gobernación de Bolívar y la Policía Nacional han manifestado su consternación por este suceso y se han comprometido a esclarecer los hechos. Por su parte, la empresa Prosegur ha informado que está dispuesta de colaborar con las investigaciones y revisando sus protocolos internos para evitar futuros incidentes.

Además, se espera que la Fiscalía General de la Nación defina las responsabilidades penales del escolta involucrado, mientras la comunidad en Zambrano continúa en estado de shock por la trágica pérdida del joven subteniente.