El cabildo distrital definió la mesa directiva que marcará la ruta del control político en 2026. Efraín Lozano liderará una corporación que promete ejercer vigilancia sobre la gestión del alcalde Carlos Pinedo y mantener un diálogo permanente con la ciudadanía.

El Concejo Distrital de Santa Marta eligió a la nueva Mesa Directiva que asumirá el control político durante el 2026, un año que será decisivo para la administración del alcalde Carlos Pinedo Cuello.

Efraín Lozano Dueñas fue elegido presidente de la corporación, mientras que Ginna Sarmiento Gómez ocupará la Primera Vicepresidencia y Alejandra Santos Durán la Segunda.

La elección se dio con la participación de todas las bancadas y el respaldo mayoritario del pleno, en una jornada que selló la hoja de ruta de la corporación para el próximo periodo legislativo.

La nueva mesa asume con una tarea clara: ejercer un control político más riguroso y efectivo sobre la gestión distrital, sin dejar de lado el trabajo conjunto que permita avanzar en los proyectos estratégicos del Plan de Desarrollo “Santa Marta 500+”.

“Vamos a hacer un trabajo pensando en el bienestar de la gente. Buscaremos los resultados que ellos tantos esperan de su alcalde”, afirmó Lozano, quien llega al cargo con la promesa de fortalecer los debates, exigir resultados y abrir espacios de participación ciudadana en la toma de decisiones.

La corporación también se ha propuesto estrechar su vínculo con los samarios. Los concejales coincidieron en que el reto no solo está en el recinto, sino en la calle, donde se sienten los problemas reales de la ciudad: movilidad, servicios públicos, seguridad y empleo.

La nueva Mesa Directiva, integrada por figuras con experiencia política y proyección pública, deberá equilibrar las tensiones entre el respaldo al ejecutivo y la obligación de ejercer control. En ese punto estará puesta la mirada ciudadana.

Lea aquí: La millonaria sanción del Estado contra la Sociedad Portuaria Las Américas por incumplir proyecto en Santa Marta

Con esta elección, el Concejo Distrital inicia un nuevo capítulo que pondrá a prueba su independencia y capacidad de respuesta frente a una administración que busca consolidar su gestión. En 2026, el pulso entre el Palacio Distrital y el cabildo será clave para el rumbo político de Santa Marta.