Dos de los cuatro hombres torturados y decapitados en La Guajira son magdalenenses 

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Las víctimas fueron sacadas de sus casas en el municipios de Remolino y Pivijay y llevadas hasta la zona del departamento vecino donde les practicaron todo tipo de torturas antes de asesinarlas.

El macabro hallazgo de cuatro hombres torturados y decapitados en La Guajira ha sacudido a las comunidades de Magdalena y La Guajira. 

Entre las víctimas, identificadas como Bernardino Gamarra Padilla y Eduardo Alcides Ibáñez Jiménez, ambos oriundos de los municipios de Remolino y Pivijay, se encuentran también dos guajiros: Kelmer José Iguarán Montaño y José Emilio Epiayú, naturales de Riohacha.

El brutal secuestro y asesinato

Según informes preliminares de la Policía Nacional de La Guajira, Gamarra Padilla e Ibáñez Jiménez fueron secuestrados por hombres armados que irrumpieron en sus viviendas en Magdalena y los condujeron al vecino departamento de La Guajira. Allí, al igual que las otras dos víctimas, fueron sometidos a torturas antes de ser asesinados y decapitados cerca de una finca, en los corregimientos de Perico y Ebanal.

Los cuerpos, trasladados al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Santa Marta, revelaron signos de tortura extrema y heridas provocadas por proyectiles de armas de fuego. 

En sus espaldas, las víctimas tenían grabadas letras que presuntamente aludían al grupo criminal responsable de los crímenes: Los Pachencas.

La sombra del Clan del Golfo y Los Pachencas

Las investigaciones apuntan a que Bernardino Gamarra Padilla y Eduardo Alcides Ibáñez Jiménez eran supuestos integrantes del Clan del Golfo, lo que podría haber desencadenado el ataque por parte de Los Pachencas, un grupo armado que mantiene una violenta disputa territorial con el Clan en la región Caribe.

Familias devastadas y un llamado a la justicia

Las familias de las víctimas, sumidas en el dolor, exigen justicia y mayor acción por parte de las autoridades para esclarecer los hechos y garantizar seguridad en sus municipios. En Remolino y Pivijay, la noticia ha generado consternación, mientras que en Riohacha, el duelo se extiende a las familias de Kelmer José Iguarán Montaño y José Emilio Epiayú.

Por ahora, las autoridades continúan con las investigaciones para identificar a los responsables materiales e intelectuales del crimen.