El adolescente fue hallado sin vida en su habitación, dos días después del fallecimiento de su amigo Dayer Lascarro Pinto. La tristeza que sentía por la pérdida de su compañero podría haber sido un factor determinante en su decisión.
La comunidad del barrio Pescaíto, en Santa Marta, se encuentra sumida en el dolor y la conmoción tras la muerte de Julio Junior Simanca, un adolescente de 15 años, quien fue encontrado sin vida en su habitación este miércoles en horas de la mañana.
La trágica noticia llega apenas dos días después del fallecimiento de su mejor amigo, Dayer Lascarro Pinto, quien murió de un infarto fulminante dentro de su hogar.
Simanca, profundamente afectado por la partida de su amigo, fue visto devastado durante el sepelio de Lascarro, en el que incluso expresó palabras que ahora resultan dolorosamente proféticas.
Según declaró su tío, Julio llegó a decir: «Era a mí a quien Dios debía recoger», mientras acompañaba el cortejo fúnebre de su compañero.
Este miércoles, sus familiares lo encontraron inconsciente en su habitación y, aunque fue trasladado rápidamente a la Policlínica La Castellana, los médicos solo pudieron confirmar que había fallecido.
La relación entre Julio y Dayer era muy cercana, compartían gran parte de su tiempo juntos, y la repentina muerte de Lascano dejó a Simanca en un estado de tristeza profunda.
Aunque las autoridades no han descartado otras posibles motivaciones para el presunto suicidio, la familia cree que la pérdida de su amigo fue el detonante que llevó al joven a tomar la fatal decisión.
Personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) acudió a la Policlínica para realizar el levantamiento del cuerpo y trasladarlo a Medicina Legal, donde se le practicarán los estudios correspondientes para determinar con exactitud las causas de su muerte.