Lo acribillaron a plena luz del día, con armas largas y una logística precisa que incluyó disfraces, motos de escape y una camioneta. El hecho quedó registrado en video.

La escena ocurrió en segundos, pero bastó para sembrar el miedo en todo Villavicencio. A plena luz del día, y frente a decenas de testigos, Norbey Olivares Rojas, conocido como alias ‘El Diablo’, fue asesinado en una acción sicarial con fusiles, ejecutada con precisión quirúrgica por ocho hombres que no dejaron margen de error.

En la avenida del Llano, cerca de la salida hacia Yopal, ‘El Diablo’ descendía de un vehículo azul oscuro, acompañado por otro hombre, sin imaginar que ya estaba sentenciado. Una camioneta blanca tipo van frenó en seco a pocos metros. De su interior bajaron tres sujetos disfrazados con uniformes de la Policía. Sin advertencia, abrieron fuego con armas largas.

El capo del narcotráfico no tuvo tiempo ni para alzar la vista. En cuestión de segundos, cayó abatido bajo una lluvia de balas. Su acompañante intentó repeler el ataque con un arma corta, pero la respuesta fue inútil ante la potencia de los fusiles. Dos personas que transitaban por la zona resultaron heridas por esquirlas o balas perdidas, aunque las autoridades confirmaron que sus vidas no corren peligro.

La acción fue ejecutada con una coordinación de película. Mientras los sicarios disparaban, otros cuatro hombres en motocicletas aguardaban cerca para recogerlos y dispersarlos rápidamente en distintas direcciones. El conductor de la van también escapó. La operación duró menos de un minuto, pero dejó una estela de sangre y terror.

Alias ‘El Diablo’ había salido de prisión hacía apenas mes y medio. Su nombre era bien conocido por las autoridades del Meta: estaba vinculado a homicidios, narcotráfico y extorsión. Según la Fiscalía, operaba desde una bodega de reciclaje en el barrio Brisas del Guatiquía, donde coordinaba la compra de cocaína y marihuana con estructuras disidentes de las FARC para su posterior distribución.

El alcalde de Villavicencio, Alex Baquero, condenó el crimen y convocó a un consejo de seguridad extraordinario. “Rechazamos todo acto de violencia. Esto no paga. Es un llamado a reflexionar y cambiar conductas”, dijo, sin ocultar la preocupación por el nivel de sofisticación del ataque.

Por su parte, el coronel Milton Melo, comandante de la Policía local, aseguró que ya se han conformado cápsulas investigativas junto a la Fiscalía e inteligencia para ubicar a los autores materiales e intelectuales. “Este fue un ataque ejecutado con armas largas y cortas. Vamos a dar con los responsables”, afirmó.