«Dios cambió mi vida»: la historia de una exhabitante de calle que hoy es evangelizadora


El testimonio de Yalexis Mosquera es una historia de superación y fe. Después de años en la calle, decidió cambiar su destino y encontró en la religión el propósito de ayudar a otros a transformar sus vidas.

Santa Marta la vio caer en la indigencia y las drogas, pero también la vio levantarse. Yalexis Mosquera, quien durante años vagó por las calles del sector de El Boro sumida en un oscuro abismo, encontró en la fe la fuerza para cambiar su destino.

Hoy, lejos de la vida que la marcó, se ha convertido en una evangelizadora que lleva un mensaje de esperanza a quienes aún transitan el mismo camino que ella dejó atrás.

Un pasado marcado por el dolor
La historia de Yalexis está tejida con los hilos del sufrimiento y la lucha. Desde muy joven, las malas decisiones y las circunstancias adversas la arrastraron a un mundo de adicción y desamparo. Las calles se convirtieron en su hogar y la droga en su refugio. Con el tiempo, perdió contacto con su familia y quedó atrapada en un ciclo de dolor del que parecía no haber salida.

«Yo me sentía sin rumbo, sin propósito. Creía que mi vida no valía nada», recuerda. Fueron años de hambre, frío, violencia y miedo. En El Boro, un sector reconocido por ser refugio de habitantes de calle y consumidores de droga, su historia era una más entre tantas otras de desesperanza.

Un renacer desde la fe
Cuando parecía que no había vuelta atrás, Yalexis encontró un salvavidas en lo que menos imaginó: la palabra de Dios. «Me aferré a la fe y todo cambió», cuenta con emoción. Su proceso de transformación no fue fácil, pero cada día de lucha la acercó más a la vida que hoy lleva.

Con el apoyo de una iglesia y la convicción de que su historia aún no había terminado, logró rehabilitarse. Se reencontró con su familia y, sobre todo, consigo misma. «Comprendí que yo no nací para vivir en la calle, que Dios tenía otro plan para mí», afirma.

Una nueva misión: ayudar a otros
Hoy, Yalexis recorre las mismas calles en las que alguna vez estuvo perdida, pero con un propósito diferente: llevar un mensaje de esperanza. A través de la evangelización, busca que otros habitantes de calle crean en la posibilidad de un cambio.

«Si yo pude salir adelante, ellos también pueden. Solo necesitan creer y aferrarse a un propósito», dice con convicción. Su testimonio es prueba de que la transformación es posible, sin importar cuán profundo se haya caído.

Para muchos, Yalexis Mosquera es una luz en medio de la oscuridad. Una mujer que, tras tocar fondo, supo encontrar el camino de regreso y ahora dedica su vida a ayudar a otros a hacer lo mismo.


¿Quieres pautar

con nosotros?