Un estudiante de 13 años fue detenido en Florida tras enviar a ChatGPT un mensaje en el que preguntaba cómo hacerle daño a un compañero de clases.

Ian Franco, alumno de la Southwestern Middle School, terminó arrestado después de que su mensaje quedara registrado en el sistema Gaggle, una herramienta de monitoreo que rastrea conductas peligrosas en entornos digitales. En su consulta a la plataforma de inteligencia artificial preguntaba cómo atacar a un compañero de clases, lo que activó de inmediato a las autoridades.

El 27 de septiembre, la Oficina del Sheriff del condado de Volusia confirmó el caso a través de su cuenta oficial de Facebook. La publicación desató una reacción inmediata de la escuela y de la comunidad, que vio con preocupación cómo una supuesta “broma” de un adolescente derivó en una investigación criminal.

El menor aseguró que su intención era burlarse de un compañero que lo molestaba, pero para la policía la situación es mucho más grave.

“Padres, por favor, hablen con sus hijos para que no cometan el mismo error”, fue el llamado de las autoridades, al advertir que incluso bromas de este tipo pueden terminar en consecuencias legales y comprometer la seguridad de toda una institución educativa.

El caso volvió a prender las alarmas sobre la inteligencia artificial en manos de menores de edad y la necesidad de que padres y educadores refuercen la supervisión digital. La Oficina del Sheriff recalcó que la vigilancia parental no es opcional, sino esencial, cuando se trata de prevenir que interacciones digitales se conviertan en amenazas reales.

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Por ahora, Ian Franco permanece bajo custodia y afronta cargos relacionados con el incidente, mientras las autoridades locales y la escuela revisan protocolos de seguridad para evitar que una situación similar vuelva a repetirse.