La mujer, madre de cuatro hijos, reconoció a su pareja en un capítulo del programa ‘Séptimo Día’ sobre un feminicidio ocurrido en 2014. Al confrontarlo y decidir alejarse, fue víctima de la misma violencia que él ya había cometido antes.

Olga Lucía Peñuela Bojacá nunca imaginó que el hombre que la enamoró a través de redes sociales, con quien decidió convivir, y que le prometía un futuro en pareja, ocultaba un pasado oscuro y violento. Ese secreto le fue revelado no por las autoridades, sino por la televisión. Un mes después, fue asesinada por él.

El feminicidio ocurrió el 5 de diciembre de 2024 en Caicedonia, Valle del Cauca, pero su historia comenzó en octubre de 2023, cuando Olga Lucía conoció a Diego Murillo Ramírez. Él le aseguró que estaba pagando una condena por hurto, y aunque estaba privado de la libertad, la convenció de seguir la relación.

En diciembre, Diego fue trasladado de la cárcel de Cómbita, Boyacá, a la casa de sus padres en Chicoral, Tolima, para cumplir el resto de su condena bajo la medida de casa por cárcel. Olga decidió mudarse con él. Durante varios meses vivieron juntos, incluso viajaban a Bogotá, violando la medida sin consecuencias por parte de las autoridades.

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La verdad salió a la luz casi un año después. A mediados de 2024, Olga vio un episodio del programa ‘Séptimo Día’ emitido en 2015, dedicado al asesinato de Tatiana Grueso, una mujer víctima de feminicidio en 2014. Para su sorpresa y horror, reconoció a Diego Murillo como el autor del crimen. Él no era un ladrón como había dicho: había sido condenado por matar a su anterior pareja.

Con esa revelación, Olga lo confrontó. Diego trató de justificar el crimen como un accidente, pero ella no le creyó. Decidió terminar la relación y se trasladó a Caicedonia para alejarse de él. Sin embargo, el agresor comenzó a acosarla, a amenazarla y a violar sistemáticamente la medida de casa por cárcel, sin que el sistema reaccionara.

El 5 de diciembre, mientras Olga estaba con su hija menor en un establecimiento comercial, Diego la abordó. Salieron a caminar y, a unas pocas cuadras, la atacó con un arma blanca. Olga recibió aproximadamente 30 puñaladas. Una de ellas, en el pecho, fue mortal. Su hija, testigo del ataque, pidió ayuda desesperadamente. Olga llegó sin vida al hospital.

La tragedia no solo destrozó a una familia, sino que expuso una cadena de omisiones institucionales. La familia de Olga Lucía insiste en que este crimen pudo haberse evitado. Denuncian que el sistema judicial falló al otorgar beneficios penitenciarios a un hombre con antecedentes de feminicidio y, peor aún, al no hacer cumplir las restricciones impuestas.

Diego Murillo fue capturado el 3 de marzo de 2025. No aceptó los cargos de feminicidio y permanece recluido mientras avanza el proceso judicial. La familia de Olga, sus hijos y una comunidad dolida claman justicia por una mujer que solo buscaba amor, pero encontró la muerte en manos de un hombre que ya había matado antes.