Descarado ataque criminal en El Rodadero; pistolero llegó a la playa caminando y mató a guía turístico 


El ataque armado interrumpió la tarde del viernes en El Rodadero. Un sicario asesinó al hombre que cumplía su jornada laboral afuera de la garita de Taximarino. El crimen desató pánico entre los visitantes y dejó en evidencia el poder con el que actúan las bandas en Santa Marta.

Tres disparos bastaron para acabar con la vida de José Aquilino Mesa Sánchez, guía turístico de 38 años, mientras cumplía su trabajo en la garita de Taximarino, en El Rodadero.
El ataque ocurrió frente a decenas de turistas que esperaban embarcarse hacia una fiesta en altamar. El sicario se le acercó por la espalda y le disparó sin mediar palabra. El cuerpo cayó de inmediato sobre la arena. No hubo tiempo de pedir ayuda.

El agresor corrió hacia la carretera, subió a una motocicleta y huyó sin que nadie lograra detenerlo. Todo ocurrió en cuestión de segundos.

Turistas huyeron del lugar

El sonido de los disparos generó pánico. Los visitantes corrieron buscando refugio, algunos tiraron al suelo sus pertenencias y otros se escondieron detrás de las lanchas. Los planes turísticos fueron cancelados de inmediato y los empleados cerraron la garita.
El balneario quedó lleno de confusión, miedo y gritos. Nadie entendía cómo un hombre pudo ser ejecutado frente a todos y de manera impune. 

José Aquilino era un guía experimentado y operador turístico. Llevaba ya un tiempo trabajando en el sector y era reconocido por su trato amable con los visitantes. Tenía dos hijos y, según sus compañeros, dedicaba todo su esfuerzo a sostener a su familia.
Nadie se explica el motivo de su asesinato. No tenía antecedentes, ni conflictos conocidos. Hoy, su nombre se suma a la lista de trabajadores del turismo víctimas de la violencia.

Homicidio en zona turística

El crimen ocurrió pasadas las seis de la tarde del viernes, en una de las zonas más concurridas del balneario. Al lugar llegaron unidades de la Policía Metropolitana y del CTI de la Fiscalía, que realizaron la inspección técnica del cadáver y recogieron las primeras evidencias.
Las autoridades investigan si el ataque estaría relacionado con disputas entre bandas que buscan controlar sectores económicos en la zona o extorsión. 

El asesinato de José Aquilino Mesa dejó un mensaje claro: los sicarios actúan sin temor y sin importarles la presencia de civiles o turistas. El ataque, perpetrado a metros del mar y ante decenas de testigos, refleja el grado de descaro con el que operan las estructuras criminales en la ciudad.

El Rodadero, símbolo del turismo samario, fue escenario de sangre.


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