El hombre se masturbó y le tocó los glúteos de manera inapropiada. La afectada exige medidas en contra del responsable.
Una paciente de la Clínica Mar Caribe ha presentado una grave denuncia ante los medios, afirmando que fue víctima de un intento de abuso sexual por parte de un enfermero del centro médico.
La mujer, que pidió no ser identificada, relató que ingresó a la clínica el sábado 6 de julio a las 6 de la mañana debido a una caída que agravó una fractura en su mano.
Después de recibir atención en urgencias, donde le aplicaron una inyección de diclofenaco para el dolor y se le realizaron varios exámenes, se determinó que necesitaba una cirugía para retirar y reemplazar el material insertado en una operación anterior. Posteriormente, fue hospitalizada y llevada a una habitación.
La mujer contó que alrededor de las 9 de la noche del mismo día, un enfermero identificado como Jaime se ofreció a administrarle una segunda inyección para el dolor, indicando que el medicamento sería más efectivo si se aplicaba en los glúteos.
Durante el procedimiento, el enfermero comenzó a masajearla de manera inapropiada, lo que le generó desconfianza y miedo.
La situación empeoró cuando, según la paciente, el enfermero la llevó a otra habitación sin su consentimiento, cerró las persianas e ignoró sus quejas de dolor, comenzando a hacerle preguntas de índole sexual.
En un momento, la mujer percibió que el enfermero se estaba masturbando mientras se le recostaba. Paralizada por el temor, intentó convencerlo de que ya no sentía dolor, pero el hombre persistió.
La paciente logró escapar al decir que necesitaba ir al baño, momento en el cual el enfermero abandonó la habitación. Poco después, el médico a cargo ingresó y notó el pánico en la mujer, aunque ella no pudo relatar los hechos en ese instante debido al shock.
Al día siguiente, la mujer presentó una queja formal en la clínica. Sin embargo, expresó su frustración por la falta de respuestas concretas por parte de las directivas del centro médico, quienes le informaron que estaban realizando una investigación interna.
Hasta el momento, no le han proporcionado detalles sobre las acciones tomadas ni le han revelado el nombre completo del enfermero involucrado.
La denuncia ha generado preocupación y llamado la atención sobre la necesidad de protocolos claros y efectivos para proteger a los pacientes en situaciones similares, así como una respuesta más transparente y rápida por parte de las instituciones médicas.