Delincuentes irrumpieron en el templo en la madrugada del miércoles, llevándose equipos esenciales para los cultos. La comunidad exige justicia y mayor presencia policial ante el creciente clima de inseguridad.

En la madrugada del miércoles 21 de mayo, la Iglesia Cuadrangular, ubicada en el barrio 24 de Diciembre del municipio de El Banco, Magdalena, fue blanco de un robo que ha dejado consternada a la comunidad religiosa.

Delincuentes forzaron una de las ventanas del templo, rompiendo el enrejado para acceder al interior, y sustrajeron computadoras, micrófonos, instrumentos musicales y otros equipos tecnológicos utilizados durante los cultos y reuniones.

El pastor Henry Medina Montes, líder de la iglesia afectada, expresó su indignación y tristeza ante lo ocurrido. “No solo robaron objetos; afectaron el corazón de nuestra comunidad. Cada instrumento tenía un propósito espiritual”, afirmó. Además, cuestionó la efectividad de las medidas de seguridad implementadas por las autoridades locales, señalando que no es la primera vez que hechos similares ocurren en el municipio.

La comunidad del barrio 24 de Diciembre ha manifestado su preocupación por el aumento de la inseguridad en la zona. Vecinos aseguran que el barrio ha sido víctima de constantes robos en las últimas semanas y que no se observan patrullajes ni presencia policial regular.

Este hecho se suma a otros incidentes similares en la región. En enero de 2024, ladrones dejaron sin energía eléctrica a la parroquia Inmaculada Concepción de El Banco, al hurtar todo el cableado eléctrico del templo, afectando el desarrollo de las eucaristías . 

Ante la creciente preocupación por la seguridad, la alcaldía de El Banco confirmó en febrero de 2024 la llegada de 15 nuevos uniformados de la Policía, con el objetivo de reforzar la vigilancia en el municipio . Sin embargo, la comunidad religiosa y los vecinos del barrio 24 de Diciembre consideran que estos esfuerzos no han sido suficientes para garantizar la seguridad en la zona. 

La Iglesia Cuadrangular ahora enfrenta el reto de reponer los objetos sustraídos. Piden a su congregación para garantizar el funcionamiento del lugar.