El delincuente murió con el arma en la mano cuando participaba en un intento de rescate de un cabecilla criminal. Llevaba un fusil y fue abatido por un policía de guardia.

Juan Manuel Rovira García no estaba cumpliendo su detención domiciliaria. Aunque la ley le ordenaba permanecer en casa por antecedentes de constreñimiento ilegal, inasistencia alimentaria y violencia intrafamiliar, terminó en un enfrentamiento armado contra la Policía en El Rodadero.

Rovira fue uno de los delincuentes que participaron en el ataque a la estación de Policía . Iba fuertemente armado, con un fusil, y tenía un objetivo: liberar a alias Chocolate, integrante de las Autodefensas Conquistadores de la Sierra, organización criminal que habría planeado la incursión, según las primeras hipótesis.

El operativo fue directo. Un grupo de hombres armados llegó hasta la estación en la madrugada. Pero el policía de guardia reaccionó de inmediato. Rovira apuntó su arma, pero no alcanzó a disparar. El uniformado fue más rápido y lo mató con un tiro en el rostro.

En el lugar quedó el cuerpo de Rovira, quien evidentemente seguía delinquiendo pese a su condena de casa por cárcel. El resto del grupo huyó en un taxi y en un carro blanco. Las autoridades ofrecen hasta 200 millones de pesos por información que conduzca a su captura.

Alias Chocolate continúa bajo custodia policial. La investigación sigue en curso.