La joven oriunda del corregimiento de Río Frío, Zona Bananera, falleció luego de haber ingerido unas pastillas que, según informes preliminares, le habrían provocado un grave cuadro de intoxicación.

El amanecer del martes llegó cargado de tristeza para una familia en Río Frío, un corregimiento del municipio de Zona Bananera. Andrea Jiménez, una joven conocida por su simpatía y cercanía murió como consecuencias de los efectos que le causaron unas pastillas que consumió.

En horas de la noche anterior, por razones aún desconocidas, Andrea ingirió un medicamento que le provocó una fuerte intoxicación. Fue su familia quien la encontró inconsciente en su habitación, en medio de una escena que nadie quisiera presenciar.

La urgencia fue inmediata: la trasladaron al centro asistencial más cercano. Pero los esfuerzos médicos no lograron cambiar el desenlace. Andrea falleció poco después de su ingreso.

Las autoridades manejan como principal hipótesis un posible caso de suicidio, aunque la investigación sigue en curso.

En su casa el dolor se mezcla con la incertidumbre. ¿Qué llevó a una joven como Andrea, tan llena de vida según quienes la conocieron, a tomar una decisión tan drástica?

En las esquinas del pueblo, los vecinos y amigos, se repiten la misma pregunta, sin respuestas claras.

«Era una muchacha alegre, siempre saludaba con una sonrisa», dice una vecina, con la voz entrecortada. “No lo podíamos creer, no parecía que estuviera pasando por algo tan fuerte”.