La búsqueda desesperada de la familia Rivaldo Julio terminó en tragedia: Daniel, de 18 años, fue hallado muerto en una vivienda abandonada del barrio Las Delicias. Su cuerpo estaba amarrado y con un disparo en la cabeza. Nadie sabe quién lo mató ni por qué.

La historia comenzó como una salida cualquiera. El pasado fin de semana, Daniel Rivaldo Julio, de 18 años, salió de su casa en Fundación con la promesa de volver más tarde. Según contó su familia, tenía planes de encontrarse con un amigo para hacerse un tatuaje. Nunca llegó al negocio, nunca se reunió con nadie. Desde ese momento, su rastro se perdió.

La familia emprendió una búsqueda angustiante. Recorridos por las calles, llamados a conocidos, visitas a hospitales y estaciones de Policía. Nadie daba razón de él.

El hallazgo macabro

La incertidumbre terminó en las últimas horas con la peor noticia posible. En el barrio Las Delicias, en una casa abandonada, fue hallado el cuerpo de Daniel. Estaba amarrado y presentaba un disparo en la cabeza, una ejecución que estremece a todo el municipio.

La escena aumentó la conmoción: un joven sin antecedentes de problemas, sin amenazas conocidas y con planes de futuro, apareció asesinado bajo circunstancias que aún son un misterio.

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Vecinos aseguraron no haber visto ni escuchado nada extraño en la vivienda donde fue hallado. “Aquí nadie se mete con nadie, nadie sabe nada”, dijo una residente que pidió no ser identificada. La versión coincide con la dificultad que enfrentan las autoridades para encontrar pistas sobre los responsables.

El dolor de la familia

“Él no tenía problemas con nadie”, repitió una y otra vez la madre del joven entre lágrimas. La familia no entiende quién pudo haber tenido motivos para arrebatarle la vida. Para ellos, la desaparición y el asesinato carecen de explicación.

El desconcierto es total. No hubo advertencias, no hubo señales. Solo el silencio que precedió al hallazgo.

La Policía del Magdalena confirmó que avanza en las investigaciones para identificar a los responsables. Se analizan cámaras de seguridad cercanas y se verifican los últimos contactos del joven. Sin embargo, hasta ahora no hay detenidos ni claridad sobre lo ocurrido.

El crimen de Daniel Rivaldo Julio dejó a Fundación sumida en la consternación. La imagen de un muchacho que salió de su casa y no volvió, para aparecer después asesinado, refleja la crudeza de una violencia que no da tregua en la región.

La familia lo buscó con la esperanza de hallarlo con vida. Lo encontraron en cambio en una casa en ruinas, ejecutado y silenciado. Nadie vio, nadie escuchó, nadie habla. Y en ese vacío de respuestas, el dolor es más profundo.