La menor, identificada como Ariana Torres, fue encontrada sin vida en su habitación del barrio Andrea Carolina, en Santa Marta. Su repentina partida ha generado conmoción.

En el barrio Andrea Carolina de Santa Marta todavía nadie asimila lo ocurrido. La noticia corrió de casa en casa, y en cuestión de minutos, la tristeza se apoderó de la calle donde vivía Ariana Torres, una adolescente de apenas 15 años que, hasta hace unos días, era el alma de las conversaciones con sus amigas, la que siempre tenía un consejo, una broma o una historia por contar.

El domingo por la noche, Ariana no salió de su habitación. Su familia pensó que dormía desde la tarde. Pero las horas pasaban y no respondía a los llamados. Al entrar, la encontraron sin vida. Desde ese momento, el dolor y la confusión se instalaron en el hogar donde antes se escuchaban risas y música.

“Ella era alegre, siempre ayudaba en la casa, siempre estaba pendiente de los demás”, dijo entre lágrimas una vecina que la vio crecer. “Uno nunca se imagina que una niña tan buena y sonriente pueda estar sufriendo por dentro”.

La Policía Metropolitana de Santa Marta, a través de la Sijín, realizó la inspección técnica del cuerpo y recopiló información para esclarecer las circunstancias del hecho.

Lea también : En Cartagena se entregó el segundo implicado en el asesinato de estudiante de Los Andes

En el colegio donde estudiaba, los compañeros aún no encuentran palabras para describir el vacío que dejó Ariana. “Era una buena estudiante, muy colaboradora, callada, pero con una energía bonita. Tenía sueños de ser modelo o presentadora de televisión”, contó una de sus amigas más cercanas.
En redes sociales, los mensajes se multiplican. Fotos de momentos felices, frases de despedida y reflexiones sobre la importancia de hablar y escuchar a tiempo llenan los muros de quienes la conocieron.

En el barrio, las madres se miran con angustia. Algunas decidieron sentarse a hablar con sus hijos esa misma noche. “A veces uno cree que los muchachos están bien porque los ve riendo, pero hay cosas que no se dicen. Este dolor tiene que servirnos para aprender a mirar más allá”, expresó una de ellas.

La muerte de Ariana ha dejado una herida profunda en los suyos. En su casa, los amigos siguen llegando sin poder creerlo. Nadie logra entender cómo una joven con tantos sueños pudo rendirse ante el peso de sus pensamientos.