La defensora de derechos humanos manifiesta que se requiere un esfuerzo institucional en conjunto para atender esta situación de violencia.
La situación en Santa Marta se ha vuelto preocupante debido al paro en la Troncal del Caribe, que ahora exige una mesa de diálogo entre el Gobierno y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra.
Norma Vera Salazar, defensora de derechos humanos, ha destacado la gravedad del conflicto armado y la criminalidad en el departamento, haciendo referencia a una cifra alarmante de muertes violentas en la Sierra Nevada que exige medidas urgentes.
Además, ha criticado la complicidad de las autoridades locales en la gestión del conflicto.
Norma señaló que “el conflicto en la Sierra, ha dejado más de 800 muertos en los últimos cinco años. La gran mayoría son menores de 26 años. La policía y los gobiernos locales, tanto actuales como anteriores, esperan que la gobernanza criminal no los aniquile, siendo cómplices unos y otros”.
La situación de seguridad es crítica, con la paralización de actividades en el mercado público y muchos comerciantes cerrando sus negocios por temor al conflicto. Igualmente, circulan audios en redes sociales con supuestas amenazas a los comerciantes para que mantengan sus negocios cerrados, lo que ha transformado una marcha pacífica en un paro armado.
Lerber Dimas Vásquez también ha expresado su preocupación en su cuenta de X, señalando que “un paro cívico no es la ruta. La protesta es legítima y, amparada por ley, pero la coacción y la coerción son delitos. El camino no es la paralización de la SNSM, porque el Estado no funciona bajo presión y, el Gobierno Local, se lavará las manos con eso. Es un: todos pierden”.