Conductor ebrio mató a dos jóvenes profesionales y desapareció tras ser detenido


Las dos personas trabajadoras de una reconocida multinacional murieron en un violento choque en Bogotá. El conductor señalado, presuntamente bajo los efectos del alcohol, escapó no solo del lugar del siniestro, sino también de la Policía.

El 31 de octubre, mientras la mayoría de bogotanos celebraba el Día de Halloween, un violento accidente cobró la vida de Carlos Mario Cavadía Sierra, ingeniero eléctrico nacido en Montería y administrador de contratos de la multinacional suiza Sulzer, y de Viviana Marcela Suárez Isaza, contadora pública y analista sénior de costos en la misma empresa. Ambos regresaban a casa luego de una jornada laboral, sin imaginar que la imprudencia ajena truncaría sus vidas.

El vehículo que los embistió era conducido, según las primeras investigaciones, por Edwin Delgado, un hombre que, presuntamente bajo los efectos del alcohol, perdió el control y ocasionó el fatal choque. El automóvil está registrado a nombre de otra persona, pero Delgado sería quien lo manejaba al momento del siniestro.

Huyó luego de cometer el doble crimen

De acuerdo con versiones preliminares, el conductor intentó huir del lugar tras el accidente, pero fue capturado por las autoridades. Sin embargo, lo más indignante vino después: desapareció de manos de la Policía tras ser trasladado a un CAI. Su fuga, pese a haber estado bajo custodia, ha despertado una ola de cuestionamientos sobre el actuar policial y la transparencia del procedimiento.

“¿Cómo es posible que alguien detenido por causar la muerte de dos personas logre escapar?”,

se preguntan hoy familiares, colegas y ciudadanos que siguen sin entender cómo una tragedia que debió marcar el inicio de un proceso judicial terminó convertida en un caso de aparente complicidad o negligencia institucional.

Carlos Mario y Viviana eran reconocidos por su profesionalismo, dedicación y compañerismo en la empresa. La noticia de su muerte sacudió el entorno laboral que compartían, donde hoy se multiplican los mensajes de dolor y exigencia de justicia.

“Eran personas ejemplares, con proyectos, con sueños. Esto no puede quedar impune”, expresaron allegados a través de redes sociales.

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Mientras las familias viven el duelo más difícil de sus vidas, las autoridades tratan de esclarecer los detalles del hecho. Se investiga si el vehículo estaba vinculado a carreras ilegales conocidas como ‘piques’, práctica que en Bogotá ha dejado otros siniestros fatales.


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