Colombiana fue a bar en España y apareció muerta con signos de violencia 


La mujer de 41 años, había sido reportada como desaparecida. Su cuerpo apareció cuatro días después con signos de violencia. El principal sospechoso es el propietario del último lugar donde fue vista.

Las autoridades españolas investigan el presunto feminicidio de Triana Arias, una mujer colombiana de 41 años, cuyo cuerpo fue hallado el domingo 27 de abril en la costa de San Andrés, municipio de Arucas, en la isla de Gran Canaria, España.

El cadáver fue encontrado por un transeúnte y presentaba múltiples golpes, así como una profunda herida en el cuello. Las condiciones en las que fue hallado el cuerpo evidenciaban que había sido víctima de un acto violento. La Guardia Civil tomó control inmediato de la escena.

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Arias había sido reportada como desaparecida. Según testigos y familiares, en la noche envió un mensaje de texto en el que mencionaba que asistiría a una fiesta en el bar cafetería Arenales. Desde entonces no se supo más de ella.

El martes 6 de mayo, agentes de la Guardia Civil detuvieron a David Santana, propietario del bar mencionado, quien habría sido la última persona en verla con vida. El arresto se produjo en su residencia y posteriormente las autoridades realizaron una inspección en el establecimiento, recogiendo pruebas clave para la investigación.

Una de las principales hipótesis indica que Triana pudo haber sido asesinada dentro del bar y que su cuerpo fue trasladado hasta la costa. La investigación también contempla la posibilidad de que el agresor haya intentado desmembrar el cuerpo.

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David Santana, padre de dos hijos con distintas parejas, es un comerciante conocido en el barrio por el funcionamiento del bar Arenales, un local frecuentado por vecinos del sector. Mientras algunos lo describen como alguien amable, otros aseguran que circulaban rumores sobre conductas dudosas, aunque nunca fueron denunciadas formalmente.

La investigación sigue en curso y las autoridades no descartan más capturas en el marco de este caso, que ha conmocionado a la comunidad migrante en Canarias.


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