En un sorteo cargado de expectativa realizado en el Kennedy Center de Washington D. C., la Selección Colombia quedó ubicada en el Grupo K junto a Portugal —posiblemente en el último Mundial de Cristiano Ronaldo— y otras selecciones que prometen elevar la exigencia desde el primer partido. Será un debut inédito frente a los lusos y un desafío que ya los aficionados llaman el grupo de la muerte.

El sorteo no dejó espacio para ilusiones ingenuas. Colombia quedó instalada en un grupo duro, y entre sus rivales estará Portugal, un cruce que ya tensiona el ambiente mundialista. No es un partido más: podría ser el último Mundial de Cristiano Ronaldo, el jugador que por dos décadas ha cambiado el fútbol, y será la primera vez que Portugal y Colombia se enfrenten en una cita orbital.

El anuncio cayó duro en el Kennedy Center. La pantalla mostró a Portugal en el camino de la Tricolor y el salón reaccionó con una mezcla de murmullos, sorpresa y expectativa. Para Colombia, el mensaje fue inmediato: este Mundial no dará tregua desde el primer minuto.

En las calles, en redes y entre los fanáticos, la reacción fue igual de visceral. El duelo con Cristiano es una combinación de respeto, adrenalina y oportunidad. Colombia llega con sus propios nombres fuertes: Luis Díaz en plena élite europea y un James Rodríguez que siempre se agranda con la Selección. La idea de ver a Díaz retando a la defensa lusa y a James midiendo su clase ante un equipo acostumbrado a partidos de máxima presión hizo que el país sintiera el sorteo como un prólogo épico.

Pero el grupo no es solo Portugal. Uzbekistán, en pleno crecimiento futbolístico y con una generación agresiva y rápida, aparece como un rival incómodo, de esos que castigan cualquier desconcentración. Para el cuerpo técnico, está claro que no habrá margen para fallas: cada punto será de vida o muerte.

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El evento en Washington D. C. terminó dejando una conclusión sencilla: a Colombia le tocó bailar con uno complejo. El debut será una prueba de carácter, un examen que pondrá a prueba a la nueva camada y que podría marcar el rumbo del torneo desde su primer pitazo.

Ahora el país espera. El calendario está definido, los rivales también, y el grupo de la muerte ya tiene protagonista latinoamericano. Colombia deberá demostrar si está lista para competir sin complejos, enfrentar a Cristiano en lo que podría ser su despedida mundialista y convertir la dificultad en una oportunidad para hacer historia. El Mundial ya empezó… y empezó bravo.