La Policía Metropolitana de Santa Marta desmanteló un punto de distribución de marihuana operado por una pareja que usaba maletines de esta empresa para camuflar su negocio ilegal. En el allanamiento fueron incautados cerca de nueve kilos del estupefaciente listos para su venta.

El negocio parecía legítimo: dos supuestos domiciliarios que recorrían la ciudad con los tradicionales maletines naranjas de Rappi a cuestas. Pero detrás de esa fachada de emprendimiento se escondía una red de microtráfico que abastecía varios barrios de Santa Marta.

La fachada se vino abajo cuando la Policía Metropolitana, a través de la Seccional de Investigación Criminal —SIJIN— y con apoyo de la Fiscalía, ejecutó un allanamiento en la vivienda donde operaban. Dentro, los uniformados encontraron lo que sería su verdadera mercancía: paquetes con cerca de nueve kilogramos de marihuana dosificada y lista para su distribución.

Entre los hallazgos también estaban los maletines de domicilios que la pareja utilizaba para mover la droga sin levantar sospechas. Según la investigación, simulaban entregar pedidos de comida o productos para despistar los controles policiales, pero en realidad realizaban entregas de marihuana a diferentes sectores de la ciudad.

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Ambos fueron capturados en flagrancia y deberán responder por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
El comandante (E) de la Policía Metropolitana de Santa Marta, teniente coronel Julio Alexander Beltrán Torres, aseguró que con este operativo se logra “afectar la cadena del microtráfico en la ciudad” y ratificó el compromiso de la institución en la lucha contra los delitos que alteran la tranquilidad ciudadana.

La operación dejó al descubierto una nueva modalidad criminal: disfrazar el tráfico de drogas bajo la apariencia de aplicaciones de domicilios, un recurso cada vez más usado para evadir los controles. Pero en esta ocasión, la supuesta estrategia de “entregas a domicilio” terminó con los dos presuntos responsables tras las rejas y el negocio ilegal, completamente desmantelado.