Dos presuntos extorsionistas fueron capturados en flagrancia por un grupo infiltrado del Gaula cuando intentaban cobrar una suma de dinero en un negocio del barrio Los Almendros. La denuncia del comerciante permitió un operativo preciso que terminó con los sospechosos en manos de la Fiscalía.

En la carrera 19 con calle 10 del barrio Los Almendros, dos hombres llegaron confiados a un establecimiento comercial para cobrar una extorsión. Creían que sería otro pago fácil. No sabían que los estaban esperando.

Un grupo infiltrado del Gaula llevaba horas en el sector. Los agentes habían recibido la alerta de la víctima y montaron un seguimiento silencioso para ubicarlos y capturarlos en el momento exacto. El plan era simple: dejarlos llegar, dejarlos exigir el dinero y atraparlos en flagrancia.

Así ocurrió. Apenas los sospechosos entraron al negocio y comenzaron a presionar por la cuota, el operativo se activó. Los uniformados rodearon el establecimiento y redujeron a los dos hombres sin margen de escape. Todo se ejecutó en segundos.

Los detenidos fueron identificados, esposados y trasladados a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, donde deberán responder por el delito de extorsión. El comerciante, que había recibido amenazas directas, quedó bajo protección mientras avanza el proceso.

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Las autoridades resaltaron que la denuncia oportuna permitió estructurar el operativo y evitar que el cobro ilegal se concretara. En Los Almendros, este caso confirma que la extorsión sigue siendo una de las principales presiones sobre los negocios del sector, pero también que denunciar sí funciona cuando hay coordinación rápida.