Cartagena, 12 años en la B sin llegar a una final: ¿merece el repechaje?

Compartir

Facebook
WhatsApp
Twitter
LinkedIn
Telegram

Desde su descenso en 2012, Real Cartagena no ha logrado disputar una final. Ahora, sus directivos insisten en incluir al equipo en un repechaje que podría devolverlos a la primera división, pese a su historial de fracasos recientes.

El Real Cartagena, club histórico de la segunda división colombiana, atraviesa uno de los capítulos más polémicos de su trayectoria.

A pesar de no haber alcanzado una sola final en 12 años en la B, sus directivos han promovido una iniciativa para incluir al equipo en un repechaje por el ascenso a la máxima categoría, una medida que ha generado críticas entre aficionados y analistas del fútbol nacional.

Desde su descenso en 2012, el cuadro cartagenero ha sido un habitual participante del Torneo BetPlay.

Sin embargo, los resultados no han acompañado: aunque ha clasificado en varias ocasiones a los cuadrangulares semifinales, el equipo nunca ha logrado superar esa fase ni disputar una final.

Este 2024 no fue la excepción, quedando nuevamente al margen de la definición.

La lista de campeones y subcampeones del Torneo BetPlay desde 2013 refleja la ausencia del Real Cartagena en las instancias decisivas.

Clubes como Llaneros, Unión Magdalena, Chicó y Fortaleza han sido protagonistas, mientras los cartageneros siguen atrapados en un ciclo de mediocridad deportiva que ha mantenido al equipo como un “inquilino eterno” de la B.

Además, la gestión del equipo ha sido cuestionada. El alcalde Dumek Turbay, señalado por presuntos actos de corrupción, es parte de la dirigencia que busca que el Real Cartagena sea incluido en un repechaje que enfrentaría al perdedor de la gran final entre Unión Magdalena y Llaneros.

Este planteamiento ha sido duramente criticado, ya que el club no ha ganado nada en este 2024 y su inclusión rompería los criterios deportivos establecidos.

Mientras la polémica sigue creciendo, el Real Cartagena enfrenta el peso de sus propios resultados.

La oportunidad de ascender por la vía del repechaje parece más un intento desesperado de sus directivos por tapar una década de fracasos que un reconocimiento deportivo merecido.

La pregunta sigue en el aire: ¿merece este equipo una nueva oportunidad en la A sin haber demostrado en la cancha que está listo para regresar?