Esta estructura criminal, venia generando afectación económica en el sector turístico del Parque Tayrona, Rodadero, Taganga y Buritaca. Además del sector comercial del Centro Histórico, Mercado Público, 11 de Noviembre, Gaira, La Paz y Aeromar.
En una operación de alto impacto, el nuevo grupo Gaula que opera en Santa Marta capturó a 13 presuntos extorsionistas pertenecientes a la estructura criminal Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada, quienes mantenían en constante zozobra a comerciantes y prestadores de servicios turísticos de esta ciudad.
Este grupo se dedicaba a exigir pagos a empresas y personas en zonas como el Parque Tayrona, Rodadero, Taganga, Buritaca, y en sectores comerciales de Santa Marta, tales como el Centro Histórico, Mercado Público, 11 de Noviembre, Gaira, La Paz y Aeromar.
El operativo, realizado con base en una serie de investigaciones que permitieron identificar a los cabecillas y a los responsables de coordinar las extorsiones, logró capturar a alias “El Papa”, señalado como líder de la estructura y encargado de las finanzas de la organización.
Según la policía, este individuo era quien dirigía el cobro de extorsiones a diversos gremios, incluyendo empresas de transporte, hoteles, agencias de turismo, restaurantes, vendedores informales, mototaxistas, pequeños tenderos y propietarios de terrenos.
«El Papa» cuenta con antecedentes judiciales por porte ilegal de armas, lo que ya lo hacía un objetivo clave para las autoridades.
Modus operandi de las extorsiones
De acuerdo con las investigaciones, los capturados mantenían un esquema de cobros extorsivos con cuotas que iban desde los 10.000 hasta los 5.000.000 de pesos mensuales, impidiendo a los afectados realizar sus actividades económicas sin el pago exigido. Los montos se distribuían en:
- Pago por matrícula: entre 1.000.000 y 2.000.000 de pesos.
- Mensualidad: de 100.000 a 300.000 pesos.
- Uniformes: entre 10.000 y 50.000 pesos.
- Producto vendido: 5.000 pesos.
Estos cobros se traducían en un ingreso mensual aproximado de 600 millones de pesos para la estructura criminal, lo cual representaba una fuerte afectación económica en el sector turístico y comercial de la ciudad.
La presión que ejercían sobre los comerciantes y trabajadores locales obligaba a muchos a aceptar las condiciones impuestas, ante el temor de represalias.
Evidencia incautada y proceso judicial
Durante la operación, las autoridades incautaron siete teléfonos celulares y un DVR, que ahora forman parte del material probatorio en el proceso judicial contra los capturados. Este equipo, junto con la información recabada en las investigaciones, será fundamental para consolidar las pruebas que permitan desarticular por completo la red extorsiva.
Llamado a la ciudadanía
El Teniente Coronel Jaime Enrique Higgins Pacheco, comandante (e) de la Policía Metropolitana de Santa Marta, destacó la importancia de este operativo para recuperar la seguridad en el entorno comercial y turístico de la ciudad. “Con esta operación se resalta el compromiso por desmantelar estructuras criminales que afectan la seguridad y la convivencia en Santa Marta. Se invita a la comunidad a seguir denunciando actos delictivos para contribuir a la construcción de un entorno más seguro”, expresó el oficial.