Con 20 años delinquiendo y buscado en 190 países, Elder José Arteaga Hernández fue capturado en Bogotá. Es señalado como quien diseñó y delegó al menor de 15 años para el ataque que dejó al borde de la muerte al precandidato Miguel Uribe Turbay.

La investigación por el atentado contra el precandidato Miguel Uribe Turbay dio un avance determinante este sábado con la captura de Elder José Arteaga Hernández, alias El Costeño, señalado como el cerebro detrás del ataque armado ocurrido hace casi un mes en Bogotá.

Su prontuario lo retrata como un criminal de alto perfil: más de 20 años delinquiendo, cuatro capturas anteriores, delitos por microtráfico, porte ilegal de armas y violencia intrafamiliar.

Desde hace dos semanas era objetivo prioritario para las autoridades, que ofrecían una recompensa de 300 millones de pesos por información sobre su paradero.

Alias El Costeño, de 40 años y oriundo de San Pedro de Urabá (Antioquia), fue ubicado y detenido por la Policía en una vivienda de la localidad de Engativá, tras una persecución que lo obligó a esconderse y cambiar su apariencia física para evitar ser rastreado. La orden de captura se ejecutó en horas de la madrugada, frustrando sus planes de fuga hacia Venezuela, según información de inteligencia.

Su rol en el atentado contra Uribe

La gravedad de su participación en el atentado no solo radica en su liderazgo en la planeación del crimen, sino también en su decisión de utilizar a un menor de 15 años como sicario, lo que agravó la indignación pública y el perfil del caso. Las autoridades confirmaron que fue él quien reclutó e indujo al joven a disparar contra el senador, quien aún se debate entre la vida y la muerte.

El Costeño ya tenía circular roja de Interpol emitida un día antes de su captura, lo que reflejaba la magnitud de la alerta internacional para evitar su escape.

Su nombre figuraba en bases de datos de 190 países, y su historial delictivo lo convertía en uno de los criminales más peligrosos activos en Colombia.

Con esta captura, las autoridades suman cinco detenidos por el atentado, siendo alias El Costeño el de mayor jerarquía dentro de la estructura que atentó contra Miguel Uribe. Su caída representa un golpe clave en el esclarecimiento del caso y en la desarticulación de una red que no solo planificó un intento de asesinato político, sino que también instrumentalizó a menores para cometer delitos de alto impacto.