La subteniente María Mora fue atacada por el capitán Pablo Masmela en un parqueadero de la Escuela de Infantería en Bogotá. Ambos oficiales fueron hallados muertos dentro de un vehículo. Las autoridades investigan un crimen motivado por celos y ocurrido dentro de una guarnición militar.

El encuentro que debía ser una conversación pendiente terminó convertido en un crimen dentro de una instalación militar. La subteniente María Mora, de permiso para asistir a un concierto en Bogotá, llegó al Cantón Norte la noche del martes sin imaginar que el capitán Pablo Masmela, su expareja, la estaba citando para una despedida mortal. Minutos después, ambos fueron hallados sin vida dentro de un vehículo en el parqueadero del casino de oficiales de la Escuela de Infantería.

La tragedia ocurrió hacia las 8:30 p.m., cuando en la base se escucharon varias detonaciones que alertaron al personal de turno. Al verificar el lugar, militares encontraron un Renault estacionado en una zona poco transitada. Dentro del vehículo yacían los dos cuerpos: María, asesinada; y Masmela, quien después de matarla se habría disparado.

Según información preliminar, los oficiales habían sostenido una relación amorosa que ya había terminado, pero seguían coincidiendo en actividades y formaciones dentro de la unidad. Ella venía de Tolemaida, donde adelantaba entrenamiento; él estaba en Bogotá cumpliendo un curso obligatorio para su ascenso a mayor. En medio de esa cercanía inevitable, también persistían discusiones marcadas por los celos y tensiones personales que, según los investigadores, escalaron en las últimas semanas.

Las cámaras de seguridad revelan el clima previo al crimen: ambos ingresan al Cantón Norte, caminan juntos por unas escaleras sin mirarse, con gestos duros y evidente incomodidad. Esa última secuencia de convivencia en silencio quedó registrada minutos antes de que el capitán la llevara al parqueadero, lugar donde todo terminó.

El Ejército confirmó el hecho en un comunicado oficial:

“Tras escucharse varias detonaciones y realizar una verificación del lugar, fueron hallados los cuerpos sin vida de dos oficiales al interior de un vehículo particular. Se dio aviso a la Policía Nacional y se realizaron las coordinaciones pertinentes para adelantar los actos urgentes”.

La institución también aseguró su colaboración total para esclarecer lo ocurrido.

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El caso ahora está en manos de las autoridades judiciales, que revisan grabaciones, testimonios y las circunstancias que permitieron que un conflicto personal derivara en un feminicidio dentro de una guarnición militar. María Mora tenía permiso para disfrutar una noche de música. En cambio, terminó cayendo en una trampa marcada por los celos, la violencia y la imposibilidad de decir basta a tiempo.