Una pareja de vendedores ambulantes, que pasó medio siglo luchando por sobrevivir en las calles, vivió por primera vez la emoción del mar gracias al influencer Camilo Cifuentes, quien además les entregó un apoyo económico de $2 millones.

El trabajo en las calles, el sol inclemente y la lluvia fueron la constante durante más de cinco décadas para esta pareja de esposos que se sostuvo vendiendo patillazos. Juntos levantaron una vida marcada por la lucha diaria, pero con un anhelo que siempre se quedó en palabras: conocer el mar.

Ese sueño, que parecía inalcanzable, se convirtió en realidad en Santa Marta gracias a Camilo Cifuentes. Fue él quien decidió llevarlos hasta la capital del Magdalena para que, después de 50 años de matrimonio, cumplieran por fin el deseo de ver y sentir el mar.

En las playas de Bello Horizonte, tomados de la mano, dieron sus primeros pasos descalzos sobre la arena y dejaron que las olas mojaran sus pies. La emoción los desbordó: nunca antes habían tenido la oportunidad de vivir algo tan simple para muchos, pero tan inmenso para ellos.

El recorrido incluyó una visita al acuario, donde quedaron maravillados con el espectáculo de los delfines. Cada sonrisa y cada gesto de asombro eran la prueba de que estaban acumulando recuerdos que se guardarían para siempre.

Como parte de la sorpresa, antes del viaje Cifuentes les entregó $2 millones, un gesto que los esposos recibieron con lágrimas y gratitud. No solo era una ayuda económica: era el reconocimiento a toda una vida de esfuerzo en medio de las adversidades.

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La jornada terminó frente a un atardecer en el Caribe, escenario perfecto para celebrar sus cinco décadas de vida juntos. Con una cena a la orilla del mar, cerraron un día que quedará marcado como el más especial de su historia.

Más allá de la ayuda material y del paseo, este acto de solidaridad demostró que los sueños no caducan y que un gesto humano puede devolver la esperanza a quienes han vivido toda una vida trabajando con dignidad.