La víctima fue ejecutada a plena luz del día mientras esperaba su turno en una barbería en San Jacinto. Los asesinos actuaron con total sangre fría.

Luis Eduardo Betancur llegó a la barbería y se sentó a esperar. No tenía idea de que lo estaban cazando.

Dos hombres entraron. No saludaron. No preguntaron nada. Uno sacó un arma y le disparó directo a la cabeza. Betancur cayó de inmediato. El segundo sicario lo revisó, le quitó el celular, el dinero y otras pertenencias. Todo frente a los ojos aterrados del barbero y los clientes.

Con su dedo desbloqueó el teléfono móvil para tener acceso a contactos y mensajes.

Antes de irse, el pistolero volvió a disparar. Le pegó más tiros en el pecho. Querían asegurarse de que no quedara vivo. El crimen quedó grabado en video.

En las imágenes se escucha cómo uno de los asesinos llama al otro por su nombre o alias, sin preocuparse por ocultarse.

Betancur fue parte de Los Rastrojos y en los últimos años se le vinculaba con Los Costeños. Estaba en la lista de los más buscados en Barranquilla.

La Policía investiga si el asesinato tiene relación con una guerra entre bandas. Mientras tanto, el video se ha vuelto viral y ha generado miedo entre los habitantes de San Jacinto. Lo mataron como a un perro, a plena luz del día, sin esconderse, sin correr, sin piedad.