La Policía del Magdalena la capturó en su casa en Aracataca desde donde coordinaba homicidios y rutas de microtráfico.

La operación se desarrolló en silencio, pero su impacto se sintió de inmediato en la subregión norte del Magdalena. La Policía irrumpió en una vivienda del municipio de Aracataca y confirmó lo que meses de inteligencia advertían: alias La India, la mujer que había tomado el control criminal que dejó vacante Mono Candela tras su captura, seguía moviendo los hilos de Los Primos desde adentro, ejecutando órdenes con precisión y autoridad.

Su nombre era pronunciado con respeto dentro del organigrama delictivo. No solo por ser la pareja sentimental de Jorge Luis Benítez Pérez, temido cabecilla, sino porque supo ocupar su lugar en la disputa territorial con el Clan del Golfo.

La India administraba las rutas de microtráfico en Fundación, Aracataca y El Retén, y —según las autoridades— también coordinaba homicidios selectivos para garantizar el dominio absoluto en esas zonas.

Para la Policía del Magdalena, su captura no fue un golpe menor. “Se le corta un tentáculo poderoso al ‘Mono Candela’”, reveló una fuente de inteligencia.

Jorge Benítez aparecía en el cartel de los más buscados y por él ofrecían una recompensa de 20 millones de pesos; aun así, desde prisión lograba mantener comunicación con su mujer y enviar instrucciones. Ella era la ejecutora.

La evidencia que la derrumbó

La operación Agamenón había seguido de cerca cada movimiento de La India. Con el material probatorio consolidado, la Fiscalía autorizó un allanamiento a su residencia. Cuando el equipo táctico ingresó, encontró exactamente lo que los informes anticipaban.

Durante el procedimiento se incautaron cerca de 4.000 gramos de estupefacientes entre cocaína y marihuana, 19 cartuchos para fusil y pistola, y cuatro celulares usados presuntamente para coordinar actividades delictivas. Todo dentro de una sola vivienda que, según la Policía, funcionaba como centro de operaciones.

El coronel Javier Alberto Duarte Reyes, comandante de la Policía Magdalena, explicó que la intervención permitió capturar a dos integrantes de la organización criminal: alias La India y alias Murdock, señalado sicario de Los Primos y presunto responsable de homicidios recientes en Fundación y Aracataca.

Tras la captura de Mono Candela en febrero, varios sectores creyeron que Los Primos perderían fuerza. Pero ocurrió lo contrario: La India asumió el relevo. Su liderazgo era silencioso pero férreo; según los seguimientos, regulaba la distribución de drogas, ordenaba ajustes de cuentas y mantenía contacto con miembros de la estructura que seguían disputándose el territorio con el Clan del Golfo.

Su aprehensión, según el coronel Duarte, demuestra la contundencia operativa de la fuerza pública:

“Seguiremos trabajando de la mano con la comunidad y las autoridades para garantizar un Magdalena más seguro y mantener la ofensiva contra los grupos delincuenciales organizados”, aseguró.

Para la institución, el mensaje es claro: la caída de La India no solo elimina una pieza clave del engranaje delictivo, sino que fractura la capacidad de Los Primos para seguir operando con el mismo alcance. Las autoridades anticipan nuevos movimientos internos y posibles rencillas en la disputa por el control.

Mientras tanto, en Fundación, Aracataca y El Retén —territorios que por meses estuvieron bajo su mando— la captura genera expectativa. Allí, donde su nombre se imponía como ley, ahora la Policía espera recuperar el control y evitar que otro heredero natural de Mono Candela intente llenar ese vacío.

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La investigación continúa. Y aunque la estructura no está completamente desarticulada, la caída de quien manejaba sus decisiones estratégicas deja claro un mensaje: el cerco se estrecha.