El hombre de 32 años aceptó los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple agravado, y destrucción de pruebas.
Brayan Campo, el confeso asesino de la niña de 12 años Sofía Delgado fue enviado al centro carcelario de alta seguridad de la ciudad de Valledupar.
Las autoridades señalan que Campo estará en la cárcel La Tramacúa, conocida por albergar a algunos de los delincuentes más peligrosos del país.
Se espera que Campo ingrese a un pabellón de máxima seguridad, tanto por el riesgo que representa para los demás internos como por la necesidad de proteger su integridad, ante posibles represalias por el brutal asesinato de la niña.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) deberá garantizar su seguridad y evitar su fuga mientras cumple una posible condena de 60 años, sin derecho a reducción por la gravedad de los delitos cometidos.
Los nuevos detalles del caso de Sofía Delgado
Los investigadores concluyeron que Campo secuestró a Sofía en un local de productos para mascotas, donde la golpeó en la cabeza con un objeto contundente cuando intentaba abusar de ella. Al día siguiente arrojó su cuerpo en una cañaduzal.
El sepelio de Sofía se realizó el sábado pasado en medio de manifestaciones de pesar y de rechazo. La niña fue sepultada en el cementerio de Villagorgona, donde vivía, con su madre Gladys Zúñiga y otros familiares.
El jueves 17 de octubre pasado, cuando se supo que Brayan Campo es el responsable del asesinato de Sofía, una turba vandalizó e incendió la casa donde vivía este hombre, su pareja sentimental y su pequeña hija.
Ante esa situación, la Policía debió decretar el toque de queda en el corregimiento de Villagorgona, de Candelaria, para prevenir más alteraciones del orden público. Este diario supo que en esa población se conformaron grupos para buscar y linchar a Campo.
Además, al final de la audiencia del pasado viernes, en la cual Campo se allanó a cargos, el delegado de la Procuraduría le solicitó al juez compulsar copias a la Policía para que esta disponga el esquema de seguridad necesario para preservar la integridad del imputado durante el traslado de este desde la estación de Policía hacía la cárcel.