El exdirector del Dadsa y hoy directivo de la SAE, Jaime Avendaño, fue víctima de un atentado cuando se desplazaba en su camioneta blindada en la vía Galapa–Barranquilla. Los atacantes lo interceptaron en moto y dispararon más de 15 veces. El funcionario salió ileso. 

A eso de las 11 de la noche del viernes en la vía Galapa–Barranquilla, dos hombres en moto interceptaron la caravana oficial del director regional de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), Jaime Avendaño, y sin titubear descargaron más de 15 balas contra la camioneta en la que se desplazaba.

La escena fue propia de una emboscada: ráfagas dirigidas al parabrisas y las puertas del vehículo, buscando acabar con la vida de Avendaño. 

De no ser por el blindaje de la camioneta, la historia tendría otro desenlace. Los proyectiles quedaron incrustados en la carrocería, mientras el sistema de escoltas activaba los protocolos de seguridad. Tras el ataque, la caravana se dirigió de inmediato hacia la estación de Policía de Galapa, donde se replegó bajo protección de la Fuerza Pública.

Las primeras investigaciones apuntan a que los atacantes huyeron en dirección a Barranquilla, y fuentes oficiales confirmaron que ya existen pistas sobre los autores materiales. Policía y CTI de la Fiscalía lideran el operativo para dar con su paradero.

Un funcionario con enemigos poderosos

Avendaño no es un nombre desconocido en el Caribe. Antes de dirigir la SAE, fue funcionario de la Alcaldía de Santa Marta y director del Dadsa. 

En la SAE, su papel ha sido aún más arriesgado: recuperar bienes de mafias y clanes criminales que durante décadas se enriquecieron arrebatando tierras y propiedades al Estado.

En los últimos meses, bajo su dirección, la entidad ha logrado recuperar más de 10.000 hectáreas y predios que pertenecían a estructuras del Clan del Golfo y a redes criminales vinculadas a la polémica empresaria Emilce “La Gata” López. Golpes duros a estructuras mafiosas que no se quedan quietas frente a la pérdida de su poder económico.

“No me van a doblegar”

Tras sobrevivir al atentado, Avendaño no dudó en enviar un mensaje contundente: seguirá firme en su labor. “Recuperar los bienes de la mafia y devolvérselos al campesinado colombiano es la tarea que me ha encomendado el presidente Gustavo Petro, y nada me va a detener”, dijo.

La Policía Nacional confirmó que la seguridad del director regional será reforzada de inmediato. Además, en la vía Galapa–Barranquilla y municipios aledaños se mantiene un cerco operativo para dar con los responsables del ataque y evitar que hechos como este se repitan.

El intento de asesinato de Jaime Avendaño deja en evidencia que en el Caribe colombiano sigue viva la disputa entre el Estado y las mafias por el control de tierras, bienes y poder económico.