Una de las víctimas estaba amarrada de manos y junto a ella la otra persona tenía un brazalete del Inpec.
En la madrugada de este sábado, el barrio Monterrey, ubicado al nororiente de Santa Marta, se convirtió en el escenario de otro doble homicidio.
Este sector, conocido por estar bajo el control de las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada, fue escenario de un crimen que confirma la creciente inseguridad en la capital del Magdalena.
Los cuerpos de dos jóvenes fueron encontrados en un lote baldío de la zona, aunque se desconoce el lugar exacto donde se perpetró el crimen.
Junto a los cadáveres, los homicidas dejaron un mensaje: «Sigan robando que seguimos matando». Ambos jóvenes presentaban múltiples impactos de bala y signos de haber sido brutalmente golpeados antes de ser asesinados.
Uno de ellos tenía las manos atadas, y el otro portaba un brazalete del Inpec, lo que indica que cumplía una medida de aseguramiento en su residencia.
Las características del crimen sugieren que se trata de un ajuste de cuentas, presuntamente ejecutado por miembros de las autodefensas, según expertos en violencia y seguridad.
Esta modalidad de ejecución se está volviendo recurrente, generando temor e incertidumbre entre los habitantes.
Las autoridades locales están trabajando para identificar a las víctimas y esclarecer los motivos que llevaron a su asesinato.
La violencia con la que inicia junio no es un hecho aislado, sino la continuación de un mayo marcado por la misma tónica sangrienta, aumentando la presión sobre las autoridades para que retomen el control del orden público y brinden seguridad a los ciudadanos.