Los ríos Manzanares y Gaira, entre otros, han visto un aumento considerable en su caudal, lo que podría generar inundaciones en sectores vulnerables de la ciudad.
La ciudad de Santa Marta se encuentra en estado de alerta amarilla debido a las fuertes lluvias que han afectado las zonas altas de la Sierra Nevada, lo que ha incrementado significativamente el caudal de los ríos que desembocan en el Mar Caribe.
La Oficina de Gestión del Riesgo advirtió sobre la posibilidad de desbordamientos en los ríos Manzanares, Gaira y otros afluentes que atraviesan la ciudad, poniendo en riesgo a las comunidades asentadas en áreas vulnerables.
Los informes meteorológicos señalan que las precipitaciones en la Sierra Nevada han sido más intensas de lo habitual en las últimas semanas, lo que ha generado un aumento considerable en los niveles de los ríos.
La crecida de estos cuerpos de agua podría generar inundaciones en sectores bajos de Santa Marta, que históricamente han sido afectados por este tipo de fenómenos.
«Estamos monitoreando constantemente los niveles de los ríos y pedimos a la ciudadanía que esté atenta a cualquier aviso o señal de emergencia», afirmó el director de la Oficina de Gestión del Riesgo, quien habló de la importancia de que los habitantes sigan las recomendaciones para evitar tragedias.
Ante la amenaza latente, las autoridades han pedido a los residentes de barrios como María Eugenia, Mamatoco y los alrededores de la Troncal del Caribe que se mantengan en alerta máxima, especialmente aquellos ubicados en áreas bajas.
Se insta a evitar cruzar puentes o caminos cercanos a los ríos durante las lluvias, ya que el incremento en el caudal puede ser repentino y generar situaciones de alto riesgo. Además, se recomienda a los habitantes mantenerse alejados de las orillas de los ríos, ya que, aunque el nivel parezca estable, una lluvia fuerte en las partes altas de la Sierra podría causar una crecida repentina.
Las familias que viven en zonas propensas a inundaciones deben tener a mano un plan de evacuación y rutas seguras en caso de desalojo.
La Oficina de Gestión del Riesgo ha coordinado con los cuerpos de socorro y las autoridades locales para garantizar una respuesta rápida en caso de emergencias. Se ha activado un plan de contingencia que incluye la disposición de refugios temporales para los posibles damnificados y la movilización de equipos de rescate.
Las autoridades piden a los habitantes mantenerse informados a través de los medios de comunicación oficiales y las redes sociales, donde se emitirá cualquier alerta de evacuación o medidas adicionales si la situación lo amerita.
En años anteriores, Santa Marta ha enfrentado inundaciones catastróficas debido a desbordamientos de ríos, afectando tanto a los residentes como a la infraestructura de la ciudad.
Los barrios cercanos a la ribera del río Manzanares, en particular, han sido repetidamente golpeados por las crecidas, lo que ha dejado una marca en la memoria colectiva de la población.
La combinación de las intensas lluvias, la deforestación en algunas áreas de la Sierra y la falta de adecuadas infraestructuras de drenaje sigue siendo un desafío para las autoridades locales.