Un operativo del Gaula logró ubicar y extraer con vida a Miguel Ayala, hijo del cantante de música popular. Las autoridades confirmaron que se encuentra en buenas condiciones y bajo protección mientras avanza la búsqueda de los responsables.

La angustia que mantuvo en vilo a la familia Ayala finalmente llegó a su fin este martes, cuando el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, llamó directamente al cantante para darle la noticia que llevaba casi dos semanas esperando: Miguel está vivo, está bien y ya está bajo protección. Sus palabras, firmes pero reconfortantes, le devolvieron al artista la calma que había perdido desde el día del secuestro. En la misma llamada se escucha a Ayala expresar

«Ministro estoy felíz. Muy felíz de escuchar esta noticia».

Durante 14 días —que para sus seres queridos fueron una eternidad— Miguel Ayala permaneció desaparecido luego de haber sido plagiado en la vía Panamericana, en el Cauca. Su captura no solo estremeció al gremio musical, sino que encendió las alarmas en todo el país. Pero la incertidumbre llegó a su fin este lunes, cuando el Gaula de la Policía confirmó el rescate que había sido planeado con precisión quirúrgica.

La operación, realizada en una zona rural del sur del Cauca, fue el resultado de una búsqueda meticulosa que obligó a las autoridades a seguir el rastro de los captores a través de montañas y caminos difíciles. Allí, en medio de una región donde la vegetación se vuelve cómplice del silencio, los uniformados lograron ubicar a Miguel y sacarlo del lugar sin que se presentaran enfrentamientos.

Los primeros reportes aseguran que el joven ya está bajo custodia de la Fuerza Pública, mientras se adelantan los exámenes médicos de rigor para verificar su estado físico y emocional. Miguel, según confirmaron las autoridades, será trasladado para reunirse con su familia y recibir acompañamiento especializado tras los días que permaneció en poder de la estructura criminal.

El ministro Sánchez explicó que el secuestro tenía como propósito exigir un pago millonario: alrededor de 5.500 millones de pesos. Durante el cautiverio, los captores movieron constantemente a Miguel por zonas montañosas para evitar ser detectados, lo que complicó su ubicación y prolongó las horas de angustia de quienes esperaban su regreso.

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Aunque todavía no se han revelado detalles sobre el grupo que llevó a cabo el plagio, el Ministerio de Defensa confirmó que las operaciones continúan en la región para identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia. Por ahora, la prioridad es el reencuentro de Miguel con su padre, quien espera recibirlo tras una valoración médica completa y después de haber sobrevivido a una de las experiencias más dolorosas que puede atravesar una familia.