En menos de 24 horas, el corregimiento Sicará Limón, en Lorica (Córdoba), presenció dos muertes violentas que guardan relación. Víctor Pájaro, alias ‘El Gago’, asesinó a machetazos a su pareja, la líder social Edilsa Licona Mercado. Horas después, su cuerpo apareció dentro de un costal con un cartel que decía: “Por matar mujer.”

Edilsa Licona Mercado fue asesinada a machetazos por su pareja, Víctor Pájaro, alias ‘El Gago’, en plena tarde del lunes 13 de octubre. El ataque ocurrió en un establecimiento público del corregimiento Sicará Limón, zona rural de Lorica.

Testigos aseguran que discutían cuando el hombre, sin mediar palabra, sacó el arma y la atacó hasta matarla.

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Edilsa era reconocida por su liderazgo comunitario. Trabajaba en proyectos sociales y era apreciada por los vecinos. Su muerte generó indignación inmediata y un rechazo generalizado en la población.

Huyó pero lo buscaron y mataron

Tras el crimen, ‘El Gago’ huyó del sitio. La Policía inició su búsqueda, pero no alcanzó a capturarlo. En la madrugada del día siguiente, campesinos de la vereda San Miguel encontraron un costal tirado al borde de la carretera que conduce hacia San Bernardo del Viento. Dentro estaba el cuerpo sin vida de un hombre.

En el costal habían dejado un mensaje escrito con marcador: “Por matar mujer.”
Minutos después, las autoridades confirmaron lo que muchos ya sospechaban: se trataba de Víctor Pájaro, el mismo hombre que horas antes había asesinado a Edilsa. Su cuerpo presentaba señales de violencia y fue hallado amarrado y golpeado.

Los investigadores no descartan que se trate de un caso de venganza. Habitantes de la zona aseguran que desconocidos pudieron haber hecho justicia por mano propia.

En menos de 24 horas, Sicará Limón pasó de la rabia al miedo. Dos muertes, una misma historia de violencia. Edilsa, una mujer que trabajaba por su comunidad, y Víctor, el hombre que decidió quitarle la vida, terminaron ambos muertos.

Las autoridades intentan establecer quiénes participaron en el segundo crimen. Mientras tanto, el corregimiento sigue consternado, entre el dolor, la incertidumbre y el silencio.