
Aparecieron los cuatro adolescentes de Malambo: uno murió al intentar regresar a casa
Publicaron sus fotos en redes y rezaron por su regreso. Eran cuatro adolescentes desaparecidos, y el país siguió con atención su historia. Tres volvieron con vida. Uno, murió aplastado por las llantas de una tractomula al intentar regresar a casa como polizón.
No dejaron una nota, ni una razón. Solo se fueron. Cuatro adolescentes del municipio de Malambo, Atlántico, decidieron emprender un viaje sin destino claro, sin dinero, sin comida. Según se supo después, su objetivo era Bogotá, pero nada salió como lo imaginaron.
Durante seis días estuvieron desaparecidos. Sus familias, desesperadas, compartieron sus fotos en redes sociales y pidieron ayuda para encontrarlos. En medio de esa angustia colectiva, las plegarias comenzaron a tener respuesta. Tres de ellos —los hermanos Santiago y Duván Marcherna, y su amigo Omar Andrés Suárez— fueron hallados con vida. Volvieron a casa con la misma ropa con la que se fueron.
Pero no todos corrieron con la misma suerte.
Cristian David Medina Orozco, de 16 años, decidió al igual que sus compañeros regresar. Ya lejos de casa, sin recursos ni transporte, optó por subirse como polizón a una tractomula en movimiento. Fue su último intento por volver.
En algún punto del trayecto, cerca al sector de San Juan Nepomuceno, Bolívar, cayó del vehículo. Las llantas del pesado camión pasaron sobre su cuerpo. La muerte fue instantánea.
Pilar Orozco, su madre, quien lideró la búsqueda con la esperanza intacta de volver a abrazarlo, recibió la noticia más desgarradora: su hijo había muerto en el camino, justo cuando más cerca estaba de casa.
Hoy, la familia de Cristian David vive el duelo más amargo. No entienden qué los llevó a tomar esa decisión, por qué se fueron sin decir una palabra, ni qué buscaban lejos de su hogar.
“No sabíamos nada. Solo desaparecieron y los buscamos por todos lados”, dicen con el rostro desgastado por la incertidumbre y el dolor.
La historia de estos cuatro adolescentes sacude al país y deja preguntas abiertas: ¿qué los motivó?, ¿quién los ayudó?, ¿qué les faltaba? Por ahora, no hay respuestas claras. Solo el dolor de una familia que no tendrá un reencuentro feliz, sino un funeral.
Cristian David ya no regresará. Su historia termina en una carretera, bajo las llantas de un camión, cuando intentaba volver a casa.
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