Los criminales llegaron al establecimiento y dispararon de forma indiscriminada contra los presentes. Fue una noche de terror, según testigos.
La noche del sábado, el municipio de Algarrobo, Magdalena, vivió una de sus peores tragedias en los últimos tiempos. Lo que empezó como una celebración del Día de Amor y Amistad en un estadero, terminó en una masacre.
Hombres armados irrumpieron en el lugar y desataron una ráfaga de disparos que dejó como saldo tres muertos y siete personas gravemente heridas.
Un ataque premeditado
Según testigos, el ataque parecía estar cuidadosamente planificado. A mitad de la fiesta, en la que decenas de personas compartían en familia y entre amigos, se escucharon los primeros disparos.
El pánico se apoderó de los presentes mientras intentaban resguardarse del tiroteo. Sin embargo, el grupo armado disparó indiscriminadamente contra un objetivo específico, causando la muerte de tres personas que, según versiones preliminares, eran parte del grupo al que iban dirigidos los tiros.
Los heridos, algunos de ellos en estado crítico, fueron trasladados de urgencia a centros médicos en los municipios aledaños. Hasta el cierre de este informe, dos de ellos permanecen bajo observación en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Lo más indignante para los residentes de Algarrobo no fue solo la violencia del ataque, sino la respuesta, o más bien la falta de respuesta, de las autoridades. Según varios testimonios, la comunidad hizo repetidos llamados a las líneas de emergencia apenas comenzó el tiroteo. No obstante, la policía tardó en llegar, lo que permitió que los atacantes huyeran sin mayor dificultad.
«La policía llegó cuando ya era demasiado tarde», comentó un residente que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias. «Llamamos varias veces, pero nadie vino. Parecía que estábamos solos contra los criminales».
La comunidad ha señalado en múltiples ocasiones la creciente inseguridad en la zona, especialmente en áreas rurales, donde la presencia de la fuerza pública es escasa o inexistente.
Sin pronunciamientos oficiales
Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido un comunicado oficial sobre lo ocurrido. Sin embargo, se espera que en las próximas horas las fuerzas de seguridad ofrezcan detalles sobre las posibles líneas de investigación y el operativo que se desplegará para capturar a los responsables del ataque.
Mientras tanto, la comunidad de Algarrobo sigue conmocionada y exige respuestas concretas. «Estamos cansados de vivir con miedo. No es justo que tengamos que enterrar a nuestros familiares por culpa de la violencia y la falta de autoridad», expresó una residente, visiblemente afectada por la tragedia.
Los habitantes del municipio piden que se refuerce la presencia policial en la zona, y que las autoridades no solo reaccionen ante la violencia, sino que tomen medidas preventivas para evitar que este tipo de tragedias vuelvan a ocurrir. «No podemos seguir así. Si no hay seguridad, entonces estamos a merced de los delincuentes», concluyó uno de los líderes comunitarios.