El mandatario dijo que este es un paso clave para resolver los problemas históricos de agua y alcantarillado en la ciudad.

El alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo Cuello, volvió a insistir en una de sus más grandes apuestas: solucionar el problema de agua y alcantarillado que históricamente ha sufrido la ciudad.

Uno de los pasos que pretende dar para conseguirlo, es que el Distrito recupere la administración de la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (Essmar) que actualmente se encuentra bajo la intervención de la Superintendencia de Servicios Público.

«Estoy así de conseguir que la ESSMAR vuelva a las manos de los samarios y de las samarias», expresó Pinedo, mostrando con sus dedos lo cerca que, según él, está de lograrlo.

El suministro de agua y el sistema de alcantarillado han sido problemas históricos en la capital del Magdalena, y para el mandatario, la administración de la Essmar es clave en su plan para mejorar la infraestructura y garantizar el acceso al agua potable.

Esta entidad ha estado fuera del control distrital desde noviembre de 2021, cuando la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios ordenó su intervención. Inicialmente, fue manejada por una administración temporal y luego pasó a Empresas Públicas de Medellín (EPM). Sin embargo, lejos de solucionarse, las quejas de los ciudadanos persisten: cortes de agua prolongados, alcantarillado colapsado y una sensación de abandono que se ha convertido en el día a día de miles de samarios.

El debate sobre el futuro de la Essmar ha sido constante. Incluso el presidente Gustavo Petro ha manifestado su intención de devolver la empresa al Distrito. Sin embargo, las diferencias políticas y las tensiones entre el exsuperintendente Dagoberto Quiroga y el exgobernador Carlos Caicedo impidieron que esta decisión se concretara durante el gobierno de Virna Johnson.

Hoy, Pinedo Cuello busca lo que su antecesora no logró. El alcalde insiste en que la Essmar debe regresar a manos del Distrito para alinearla con su estrategia de aumentar la producción de agua y mejorar el alcantarillado.

Pero su lucha no es solo contra la burocracia. También enfrenta el escepticismo de una ciudadanía que, después de años de promesas incumplidas, espera hechos y no discursos. ¿Logrará Carlos Pinedo devolver la Essmar a Santa Marta y transformar el servicio público de la ciudad? La respuesta, como el agua en muchos barrios de la ciudad, aún sigue en espera.